Cargando...
El fundamento de la condena será dado a conocer el 16 de agosto, irónicamente en el día del niño, por el tribunal de la ciudad de Luque, integrado por los jueces Lilian Flores (presidente), Alicia Orrego y Blas Imas. La jueza Flores justamente le había otorgado al inicio del proceso libertad por revisión, antes del juicio oral, lo cual fue apelado por el fiscal Ortiz que consiguió que la Cámara de Apelaciones revoque la medida y desde entonces está en la penitenciaria de San Pedro.
La niña queda con secuelas para toda la vida, de acuerdo a lo expuesto en juicio oral por la psicóloga Karen Jasinski, que evidentemente, según familiares no fue considerado por el tribunal. Ella fue víctima de abuso en reiteradas ocasiones, entre el 10 y 17 de agosto de 2017 aproximadamente, con manoseos en los senos y zona genital, besos en el cuello.
El hecho ocurrió mientras la madre estaba trabajando y quedaba bajo el cuidado de su abuela materna ciega, que fue aprovechado por Oscar Aníbal Colina. Ese era un vecino, entonces con 40 años, que frecuentaba la casa porque decía que quería ser padrino de la pequeña.
El ultimo hecho protagonizado por el hoy condenado fue el coito vía anal a la pequeña, produciendole un desgarro de 5 milímetros, de acuerdo a las investigaciones. El fiscal Julio Ortiz solicitó la máxima pena de 15 años, conforme a la norma vigente al momento de ocurrido el hecho que es el artículo 135, incisos 1, 2 numeral 2 e inc. 4 del Código Penal, modificado por ley 3440/05.
Conforme a los datos que obran en la carpeta fiscal, la nena cuando fue abusada vía anal, orinó en su bombachita y le sangro el ano, ella lavo su ropa interior, luego la mamá cuando la iba a bañar no quería que le bañe porque le dolía su cola. En ese momento la niña le manifestó a su madre “Oscar me tocó”, por lo que la madre decide llevarla al Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, donde la doctora comunicó el hecho a la comisaría de Reducto y se dio intervención al Ministerio Público.