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Al exsenador González Daher (ANR, cartista) le acusan de un supuesto enriquecimiento ilícito por unos G. 6.000 millones, pero a su hijo el concejal de Luque González Chaves (cartista), por un monto aproximado a G. 51.000 millones.
Según los fiscales, la mayoría de las cuentas bancarias de González Chaves no aparecen en su declaración jurada ante la Contraloría General de la República, documento obligatorio para funcionarios públicos.
González Daher y su vástago estuvieron privados de su libertad durante seis meses en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional por este caso, pero luego fueron logrando victorias en la Justicia. Obtuvieron prisión domiciliaria y permisos para trabajar por dos días semanales.
En cuanto al lavado de dinero, la pericia contable determina que la empresa Príncipe di Savoia SA no posee cualidades financieras para operar por sí misma, y que fue utilizada como fachada por ambos acusados para adquisición y administración de cuantiosos inmuebles.
La investigación se inició en los primeros días de setiembre de 2018 cuando la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) informó al Ministerio Público que detectó movimientos de G. 8 billones (unos US$ 1.500 millones) de una empresa inmobiliaria identificada como Príncipe Di Savoia, firma de maletín que era utilizada entonces para mover multimillonarios fondos. Varias familias perdieron sus inmuebles con el apriete y la usura.
En el quincho de Cartes
En diciembre de 2020, a pocos días de fijarse el inicio del juicio (4 de enero de 2021), un descuido telefónico del senador Antonio Barrios demostró que Horacio Cartes sigue protegiendo a González Daher pese a ser un condenado por corrupción.
La reunión, en el quincho de Cartes, fue sugestiva ya que OGD tenía prisión domiciliaria y solo tiene permiso para “trabajar”. Daher también había anunciado que volverá a la política “con más fuerza” en 2023, dando a entender que no estaría imposibilitado ni condenado en sus dos juicios.