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Luis Apesteguía, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), se refirió a los últimos datos manejados en torno al atentado en el cual murieron el sargento 1° de Infantería Lauro Ramón Monzón Acosta (30), el sargento 1° de Infantería Eulalio Espinoza (29) y el sargento 1° de Material Bélico Mauricio Pérez Paredes (26).
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En contacto con ABC Color, mencionó que el convoy -compuesto por un camión y una camioneta- fue atacado la tarde de ayer cuando se retiraban de un sitio de patrullaje en medio de estancias en San Pedro. “Fue una emboscada bien elaborada de este grupo criminal que derivó en la muerte de tres de nuestros camaradas”, lamentó.
Los atacantes enterraron una trampa explosiva en el camino utilizado por los uniformados y la detonaron en el momento en que pasó por encima el camión militar Mercedes Benz. La potencia de la bomba fue tal que destrozó todo el vehículo y los tres ocupantes fallecieron al instante.
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Apesteguía comentó que posteriormente el ataque prosiguió contra la camioneta Toyota que venía detrás como escolta; sin embargo, los militares lograron reaccionar a tiempo. “Atacaron también el otro vehículo que venía detrás, pero los militares reaccionaron y repelieron, si no también hubieran sufrido y se hubieran llevado al menos todos los fusiles”, refirió.
Con respecto a las características de los explosivos, aclaró que aún se manejan pocos datos. “Todos esos detalles vamos a tener con los técnicos en el transcurso de la mañana; no sabemos aún las características técnicas”, refirió.
Preliminarmente, comentó que las bombas pueden ser detonadas a distancia, con algún dispositivo electrónico o con mecha.
El atentado fue perpetrado pasadas las 14:30 del jueves luego de que un convoy militar se retirara de un destacamento militar en Santa Rosa del Aguaray. El grupo fue emboscado cuando recorría un camino en el interior de una estancia, ya en el límite con Concepción y Amambay.
Luego de destrozar el camión y matar a los tres sargentos 1° que iban a bordo, los atacantes intentaron hacer lo propio contra la camioneta que hacía de escolta, pero los ocupantes de esta última lograron reaccionar y repelieron a tiros de fusiles y pistolas a los criminales, quienes debieron internarse en una zona boscosa.