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El hecho fue denunciado ante la Comisaría Primera de Asunción y ocurrió el pasado 7 de julio dentro de una de las oficinas de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), ubicada en Colón y Paraguayo Independiente a las 10:30.
Según la denuncia, la víctima fue convocada por su jefe, Roland Stuzzenergger, miembro del directorio de la ANNP a su oficina. Cuando llegó, le pidió que tome asiento y luego de hablar de temas laborales, inició el acoso y la coacción sexual.
En principio, le ofreció dinero para “otras cosas” que no tienen que ver con lo laboral. “Vos sabés a qué me refiero”, le indicó y luego le prometió “ayuda” y hasta dinero en efectivo y regalos. Según la declaración de la mujer, el hombre le pidió un abrazo y luego la acorraló en la esquina de la oficina.
La denunciante relató que empezó a temblar y pedirle que no se acerque, que solo quiere trabajar y no perder su puesto. A continuación, el acusado empezó a hacerle comentarios más directos y le pidió un beso. Ella se negó, pero el director empezó a manosearla.
La joven víctima intentó zafarse y le pidió por favor que la soltara y dejara ir, relató que desesperada le rogaba que la deje en paz. Luego de mucho forcejeo y manoseo en las partes íntimas, el hombre finalmente la soltó e ingresó al sanitario, dejándola en shock dentro de la oficina.
Cuando salió, le ofreció G. 100.000, mientras le pedía “que sea buena” y no hable con nadie del tema. Luego de un rato, la dejó salir y sus compañeros de trabajo se percataron de que algo le pasaba porque no podía parar de llorar.
Ahora, la víctima teme por su integridad física, debido a que antes del acoso, el autor le mostró videos practicando tiro y le dijo que “ya sabe lo que le iba a pasar si no le hacía caso”.
Amenazas y mucho temor
Luego del hecho, la joven dijo que tenía mucho temor de perder su trabajo entonces no se animó a contar lo sucedido sobre todo a una compañera que fue testigo del estado en el que salió de la oficina. Recién muchas horas después le confirmó lo sucedido a su novio, quien también trabaja en la misma oficina y fue testigo de ese momento en el cual salió perturbada.
Dijeron que ambos consiguieron cambiarse de cuadrilla para evitar el trabajo por una semana y buscar hablar con el presidente de la ANNP, Rubén Valdez. Luego de una semana, consiguieron una reunión y ambos le relataron lo sucedido, tras lo cual el titular de la institución les solicitó realizar la denuncia debido a la gravedad del caso y luego dispuso que ambos fueron trasladados a otra dependencia para evitar el contacto con Stuzzenergger.
La pareja de la víctima comentó que ya consiguieron una orden de alejamiento en contra del acosador, emitida por el juez de paz Alejandro Peña Yegros. Sin embargo, la esposa del mismo ya ha enviado numerosas amenazas a la joven víctima a través de mensajes de WhatsApp. Tanto el acusado como Katerine Kropff (la esposa) tienen prohibido ingresar al edificio de la ANNP y acercarse a la víctima.
La funcionaria se encuentra con mucho temor y no confía en ninguna persona debido a las influencias políticas que posee el acusado.
La causa ya fue presentada ante la Fiscalía y tanto la víctima como dos testigos ya se presentaron en las declaraciones indagatorias. También ha sido asignada una defensora pública, pero la misma se ausentó el día en que debía declarar la víctima.
Niega la acusación
“Niego categóricamente lo que pasó”, manifestó brevemente el miembro del directorio de Puertos, Roland Stuzzenergger. Indicó que la causa ya está en manos de la justicia y pidió que contactemos con su abogado, el Dr. Daniel Sosa, para más información.
En contacto con ABC, el Dr. Sosa aseguró que su cliente es inocente y tienen muchas pruebas. Dijo que solicitarán una pericia telefónica, puesto que en ambos teléfonos de Stuzzenergger se ve que el mismo estaba activo realizando llamadas y mensajes en el horario en el cual ocurrieron los hechos denunciados.
Aseguró además que hay imágenes de circuito cerrado fuera de la oficina, que también servirá como prueba, además de testificales de otros funcionarios.
Confirmó que conforma a la ley 5777, de protección integral a las mujeres, ya Stuzzenergger fue imputado por coacción sexual y según su abogado ya está cumpliendo con la orden de restricción como medida de protección a la presunta víctima.
De la misma manera, señaló que su defendido lo que más desea es que se aclare la causa, puesto que se está afectando su honorabilidad. Finalmente, también defendió a la esposa y minimizó las amenazas, diciendo que el “tenor de los mensajes no sobrepasa al legitimo reclamo que haría una esposa confiando en su cónyuge, no hay ninguna amenaza o dicho que pudiere considerarse ningún delito”.