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- ¿Qué es el cáñamo?
- Es una variedad del cannabis que se caracteriza por tener un bajo contenido de THC, que es el alucinógeno sicoactivo de la marihuana. El cáñamo tiene subvariedades para ser utilizados como granos, fibras. La planta de cáñamo llega a medir hasta tres metros. Y cuanto más larga mayores beneficios por el uso de la fibra, para textiles por ejemplo. La otra es el grano.
- ¿Quién es el mayor productor mundial?
- China. Y aquí viene un detalle importante: en China el narcotráfico tiene condena de muerte. Un control razonable puede convertir el cáñamo en un producto agrícola estrella. Y Paraguay está Cuando habla de cáñamo, gobierno dice una cosa pero hace lo contrario dejando pasar la oportunidad de liderar en la región el cultivo de cannabis medicinal y el cáñamo.
- La Ley 6007/2017 abre las puertas para volver público el tema cannabis.
- La ley habla de la importancia del cannabis así como de la necesidad de llevar a cabo investigaciones científicas en torno a la planta, para uso medicinal. En más de 60 años de uso en nuestro suelo, el cannabis ya se volvió autóctono. Lo malo es que no se investiga científicamente.
- Investigar es responsabilidad universitaria.
- Por supuesto que sí. Lo peor de todo es que sólo dan a la Universidad Nacional de Asunción la posibilidad de tener respaldo económico para un trabajo de mucha repercusión para el país. No dan alternativas para que otros centros universitarios pueden hacerlo. La única autorizada hoy, es la UNA, pero tampoco hace nada.
- ¿No existe apertura en el tema cannabis?
- Todo está orientado al monopolio. La Ley 6007 claramente marca un rumbo para que algunas empresas tengan el control del cannabis en el país. La Cámara Paraguaya de Cannabis presentó en abril de 2019 una denuncia ante la Comisión Nacional de la Competencia. En abril de 2021, nos envía una nota donde dice que tenemos razón porque el gobierno busca mantener un monopolio y Conacon recomienda modificaciones en el decreto reglamentario de la Ley 6007.
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- ¿Monopolio de quién?
- Son tres firmas: Healthy Grains, International Market e Yrupe. Se les concedió todo, en la época de Frieddman como ministro de Agricultura. El problema es que se habilitó a ciertas y determinadas empresas. Se tiene el caso de Alquimia que solicitó semillas. Llegan las semillas a Paraguay y al final todo el cargamento se envió a la cámara fría de la Senave con el argumento de incumplir el protocolo de seguridad. Personalmente fui a entrevistarme con la ministra de la Senad y pedí una copia del protocolo de seguridad. No existía ninguno. Lo único que tenían era el protocolo medicinal, pero no para uso industrial. Esa misma mañana levantaron un protocolo a los apuros.
- ¿Y qué paso con la semilla?
- Hasta hoy está en los depósitos de la Senave, prácticamente confiscado, por disposición de la Comisión Interinstitucional del Cañado (Coinca) que es un equipo multidisciplinario donde están representantes de varias instituciones vinculadas al cáñamo industrial. La comisión es una consultora que suministra información relacionada al cáñamo. Es una cuestión bien confusa. Si bien la Coinca es un órgano consultor institucional se vincula también con el solicitante. Cuando trajimos mil kilos de semilla, resultado de una “vaquita”, nos autorizan a depositar en San Pedro, en cámara fría, con todas las exigencias que debía tener su resguardo. Y una condición era que el cáñamo estuviera en un sector aislado de otras semillas. Al final, Coinca no permitió que la semilla fuera a San Pedro y ordenó que sea entregada a la Senave. En el frigorífico de la Senave hay semillas de algodón, semillas confiscadas. Y allí está nuestra semilla hasta hoy.
- Se tiene la impresión de que son obstáculos adrede.
- Aquí hay fuertes intereses comerciales. A nivel mundial el cannabis está teniendo un gran desarrollo. Basta con mirar lo que facturan Canadá, Estados Unidos, los países europeos. Nosotros, como Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial , hacemos una apuesta al sector productivo campesino. Estamos trabajando con pequeños productores, en la agricultura familiar. Estamos todo el tiempo encima del Ministerio de Agricultura. Hablan de entrega de semillas a campesinos, pero no cuentan toda la verdad: se tiene que firmar un contrato de exclusividad. El Ministerio de Agricultura y la Senad entregan semillas importadas de China por una sola empresa. Se trajo de Francia, pero los franceses se niegan a volver a vender a Paraguay por graves incumplimientos de contrato.
- ¿Quién ostenta hoy día el monopolio?
- Es un grupo de tres empresas, todas interconectadas entre sí. Realizamos denuncias, pero quedamos como los malos de la película. Al final tampoco nos permiten hacer algo para llegar a las familias campesinas. Ahora tenemos confianza en que una ley en estudio en el Parlamento pueda permitir el desarrollo real del cáñamo en el país, aunque en el proyecto inicial dejaron de lado a los pequeños productores y sólo se habla de industrias.
- Abdo Benítez declaró “De interés nacional” el cultivo de cáñamo.
- Se supone que interés nacional implica una llamada de atención a todas las instituciones del gobierno para que colaboren en un proyecto de alcance nacional. El resultado es que las únicas tres empresas son las que siguen adelante, con el apoyo de todo el aparato gubernamental. Para las demás, nada. Hasta hoy, esos mil kilos de semilla, siguen confiscadas en la Senave.
- Senad tiene rol preponderante en el tema cáñamo.
- Desde que se importa la semilla! La Senad es un organismo de represión. En cambio, el Ministerio de Agricultura es autoridad de aplicación, es el ente regulador. Los funcionarios del MAG tienen presencia en todo el país, en todos los asentamientos. Si algún productor quiere pasarse de listo y planto lo que no debía, bueno, allí que intervenga la Senad. Pero mientras todo sea en el marco de la legalidad, que puede controlar el MAG, la Senad no tiene nada que hacer en los cultivos legales. Si es de interés nacional, se tiene que plantar toda la superficie posible. Cáñamo es un producto agrícola y debería ser controlado por la institución pertinente, el MAG.
- De entrada se puede ver un fuerte proceso burocrático con el cáñamo.
- Se diseñó todo en función a la burocracia, a entorpecer la posibilidad de expandir el cultivo de cáñamo en la sociedad campesina. Estuve viendo en los medios que la Senad fue a controlar cultivos de cáñamo en Guairá ¿Qué podría verificar? Son cultivos que se encuentran a mitad de su proceso de crecimiento. Senad no es un organismo técnico de aplicación. A la altura en que se encuentran los cultivos ni siquiera tienen floración aún. Senad es un organismo represor, tiene su función específica. Y lo mismo el Ministerio de Agricultura, que es autoridad de aplicación en el tema cáñamo. Si hay anomalías que intervenga Senad, pero recién cuando existen violaciones legales.
- ¿Y la Coinca, como ente consultor?
- Coinca tiene una función bien establecida: órgano consultor. Es un asesor de ministerios involucrados en el tema cáñamo, pero en la realidad es el poder real. Ni siquiera el ministro de Agricultora manda tanto. La Coinca está integrada también por el Ministerio de Salud ¿Qué relación puede tener el cultivo industrial del cáñamo con la salud pública? Y el voto en el momento de las decisiones es unificado entre sus miembros. Increíble la burocracia en algo tan sencillo como cultivar cáñamo.
- ¿Dónde está el interés nacional en este contexto?
- Si se quiere prosperar hay que poner canales de control que puedan ser cumplidos. Cada institución cumple el rol que le corresponde y el sector privado se ocupa de trabajar, en igualdad de condiciones. El ministro de Agricultura tiene facultades para inscribir las semillas que ya fueron ensayadas para que se pueda importar libremente y cultivar. ¿Cómo se entiende esto en el interés nacional? Tenemos mil kilos en el Senave que no podemos utilizar y piden ensayos por las mismas semillas francesas que ya se probaron en el país.
- ¿Cómo están trabajando en el tema cáñamo?
- Trabajar es mucho decir. Ninguno de nuestros socios pudo cultivar ni siquiera cinco plantitas. Sólo tenemos obstáculos en nuestra intención de apostar por el cáñamo. Nosotros llegamos a reunirnos con todas las instituciones involucradas en el tema cáñamo. Inclusive tuvimos una reunión con Marito.
- ¿Qué dijo…?
- Pedimos una audiencia, nos concedió. Recuerdo que estaban todos los ministros vinculados con el tema cannabis. Cuando terminamos nuestra exposición Marito se paró detrás de su silla y dijo: “El cáñamo es un legado que quiero dejar para mi país. Solicito urgente una mesa interinstitucional con el sector privado para que lleguen al mejor acuerdo y este proyecto pueda prosperar”. Y allí se declaró de interés nacional. Paso un mes, ninguna reunión. Entonces enviamos una nota al MAG, recordando la orden presidencial para avanzar en el tema cáñamo. Nada. Hicimos un escrito para el Presidente de la República. Nada. Y hasta hoy sigue así.
- Se habla de intereses comerciales de un grupo allegado a Mario Abdo Benítez, inclusive de que su hijo estaría involucrado.
- No tenemos la certeza de que sea así, pero es un comentario muy fuerte. Sospechamos que podría ser cierto porque no hay explicación en torno a los obstáculos que se ponen. En estas condiciones tomamos la decisión de bajar los decibeles y esperar a que la ley que se está en el parlamento sea realmente inclusiva y tenga como prioridad los intereses nacionales, sobre todo del sector campesino. Si se habló con el mismo Presidente de la República y no pasó nada ¿qué podríamos esperar de un ministro?
- ¿La experiencia de Uruguay en materia de control del cáñamo?
- El bajo contenido del THC vuelve injustificado el control que se ejecuta en Paraguay sobre el cultivo de cáñamo. No sé porque la Senad tiene que estar metida en un cultivo legal. En Uruguay se está plantando cáñamo, la entidad de fiscalización es el Ministerio de Agricultura y Pesca, cuando encuentran un cultivo sospechoso llaman a las fuerzas de seguridad para que intervengan. Este es el modelo correcto para un país que quiere salir adelante.