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El propietario de la Empresa Agroganadera Don Felipe que administra la Estancia Santa Inés, Antonio Ibarra Llano, explicó que los supuestos campesinos sin tierra son peligrosos, están armados y hace unos días hicieron disparos contra el personal que estaba realizando trabajo técnico de análisis de suelo. Un perro que acompañaba a los empleados resultó con herida.
Estamos todos con miedo, con un rifle en la espalda, porque los policías no están brindando la protección pese a que el fiscal ambiental Rubén Lial, de Alto Verá, pidió al director de Policía del Departamento de Itapúa, comisario principal Vidal Ramón Galeano Peralta, quien prometió coordinar con su par del departamento de Caazapá, el custodio del establecimiento, dijo Ibarra Llano.
Además de amedrentar a los trabajadores del establecimiento, la tala y transporte ilegal de madera de la reserva natural seguirá porque estos supuestos campesinos solamente están interesados en la madera, porque son personas que tienen sus propiedades en la zona de la cuenca del río Tebicuary en el departamento de Caazapá.
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Según el abogado Roberto Méndez de la Estancia Santa Inés, el procedimiento realizado el miércoles último era para verificar el daño ambiental y la invasión de la propiedad ajena. Tanto el daño ambiental como la ocupación se comprobaron porque se ubicaron varios ranchos.
Los supuestos invasores tuvieron la oportunidad de dejar la propiedad cuando las comitivas de fiscales, con el acompañamiento de Mades e Infona, fueron a otro lugar para verificar el atropello contra el medio ambiente.
Méndez explicó que aparentemente los policías de Caazapá no se quieren responsabilizar por un conflicto del departamento de Itapúa.