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Sin embargo, cuando la máxima instancia judicial dio por concluido el caso y remitió el expediente para su ejecución, el entonces juez Miguel Ángel Rodas (hoy camarista) redujo el interés del 2% al 1 %, con lo que se abrió una nueva discusión sobre el monto del pago.
Brítez Antúnez apeló la resolución de Rodas, que violó el principio de la cosa juzgada, pero un tribunal confirmó el fallo atacado.
El empresario llegó hasta el diario ABC acompañado de la abogada Giselle Ruiz para informar que ante estos fallos “arbitrarios” planteó nuevamente una acción ante la Corte Suprema.
Sin embargo y para su sorpresa, con votos de los ministros Gladys Bareiro y Antonio Fretes, la Sala Constitucional confirmó el pago de los 75.000 dólares más el interés de solo 1% en marzo pasado.
El ministro César Diesel, quien votó en minoría por admitir la acción, consideró que tanto el juez de primera instancia como el Tribunal de Apelación violaron el principio de la cosa juzgada. Afirmó que las resoluciones son inconstitucionales.
Ahora, a quince años de iniciado el litigio, Brítez Antúnez sigue esperando la ejecución de la sentencia, pues hasta la fecha el expediente no ha sido remitido a primera instancia para cumplir la nueva disposición confirmada por la sala constitucional en mayoría.