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Son más de 70 colonos los ocupantes de la fracción de 20.000 hectáreas, que antiguamente pertenecía al Ministerio del Interior, y que fue donada al Indert para la creación de una colonia en la zona. El lugar se encuentra a unos 35km del ejido de Puerto Sastre.
Un grupo de los colonos se manifestó ayer jueves para exigir a las autoridades del Indert que apuren las gestiones de titulación de los lotes que ocupan desde hace 15 años. Una de las manifestantes, Pabla Aguilera, dijo que el lugar ya fue declarado por resolución como “colonización de hecho”, y solo se espera agilizar la documentación de la tenencia de las tierras a favor de cada familia de colonos.
El temor, según manifestó, es la presencia permanente de personas extrañas, quienes llegan desde otras regiones del país con intenciones de quedarse con los dominios de nuestra colonia, para talar arboles.
“En varias ocasiones hemos sufrido el ingreso ilegal de estas personas, que están bien identificadas. Por eso ya presentamos denuncia ante los estrados judiciales, por lo que exigimos a las autoridades que intercedan en esta delicada cuestión”, dijo la mujer.
Cada colono tiene su familia, entre padres e hijos, y ocupan un promedio de 300 hectáreas, desarrollando la actividad ganadera en pequeña escala, mencionaron.
Inicialmente la idea era formar una colonia agropecuaria en estas tierras, para lo cual la Gobernacion disponía de un rubro anual, sin embargo esto no se concretó, por lo que cada familia debió esforzarse en fortalecer la cría de ganados en pequeña escala para subsistir.
La localidad de Puerto Sastre se encuentra a unos 650 km al norte de la capital del país, a orillas del río Paraguay. Las tierras en cuestión, donde se asientan los colonos, todos pobladores del lugar, se ubica a unos 35 km de la comunidad.