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Rolando Rolandi, dueño de un local gastronómico ubicado en el barrio Mil Viviendas de este distrito, indicó que el al igual que otras personas del rubro, se vio obligado a tener que subir los importes de sus productos porque una vez más la gastronomía es golpeada por el aumento de los combustibles que son los motores del desarrollo económico del país.
“En mi caso me dedico a la pizzería, uso harina, que subió, el precio del aceite se triplicó, también costos de los otros ingredientes subieron, para hacer delivery, es necesario tener nafta que en Ayolas se paga G. 7.000 por litro, ¿”Cómo cree el Gobierno nacional que nosotros vamos a poder subsistir de esta manera?, esto nos obliga aumentar los precios, después veremos qué impacto tiene eso porque el sueldo mínimo aumentó muy poco, es una pavada”, expresó Rolandi.
En el Gobierno se habla que la economía mejoró, pero no aclara que son los grandes empresarios, sojeros, ganaderos lo que están mucho mejor, pero a los pobres les cuesta cada día más tener que sobrevivir porque el dinero ya no les alcanza para tener un plato de alimento digno. “Estamos muy pero muy mal principalmente en Ayolas donde el costo de vida es mucho más caro que otras ciudades”.
La crisis del río Paraná por la falta de agua también repercute negativamente en la economía ayolense, principalmente en las familias dedicadas a la pesca comercial o turística. “Nosotros escuchamos el plagueo de los pescadores porque no hay pescado, estamos en contacto permanente con ellos porque son los que nos compran pizza para la cena cuando salen al río para pescar”, puntualizó el comerciante.