Acceso al autódromo: se realizarán ajustes para evitar otro caos, garantizan

El ministro de la SEN, Joaquín Roa, reconoció hoy que existieron falencias en la organización y la seguridad para el acceso al vacunatorio del autódromo Rubén Dumot, lo que ocasionó un caos que llevó incluso a que avivados “inventaran” una segunda fila de entrada.

La vacunación contra el covid-19 en el autódromo Rubén Dumot (ex-Aratirí) se inició ayer a las 7:30 y este predio ya no cerrará sus portones, pues operará las 24 horas, los siete días de la semana.
La vacunación contra el COVID-19 en el autódromo Rubén Dumot (exAratirí) se inició ayer a las 7:30 y este predio ya no cerrará sus portones, pues operará las 24 horas los siete días de la semana.Archivo, ABC Color

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Ante la exposición sobre los inconvenientes en el acceso al vacunatorio del autódromo Rubén Dumot, exAratirí, que implicaba un cuello de botella en la calle también llamada Aratirí, el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa, admitió que dicha calle tenía un solo carril, cuando supuestamente estaba previsto que sean dos.

“Eso es fuera del autódromo, la calle de acceso normal del autódromo. Sí, es algo que tenemos que hablar con la Patrulla Caminera y PMT para corregir. Debe ser doble vía hasta el acceso al autódromo”, manifestó.

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Ante la consulta sobre la falta de control con agentes de la Policía, Roa manifestó: “Se tenía previsto que haya agentes de tránsito que avisen a los automovilistas que no pueden ingresar de forma directa por la entrada principal sin ubicarse en la cola. Son puntos que iremos ajustando hoy. El compromiso es hablar con el comandante de la Patrulla Caminera y ajustarlo hoy”.

Por otro lado, sobre los reclamos en cuanto a la demora en todo el proceso, indicó: “Va a haber demora. No puedo garantizar que no haya demora, pero vamos a aumentar las brigadas para que la cola corra como esperamos”, dijo.

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De acuerdo a los reportes en el lugar, muchas personas se “avivaron” y avanzaron por otro sector, “inventando” una fila paralela que fue creciendo por kilómetros, por lo que se generó un efecto “cuello de botella” en el acceso real al autódromo y eso generó un caos en la masiva concurrencia al vacunatorio.

Durante la madrugada y esta mañana, en el vacunatorio del autódromo Rubén Dumot se formó una extensa fila de unos 20 kilómetros de largo a través de las calles internas de barrios de Capiatá y de San Lorenzo. Algunas personas esperaron siete horas antes de lograr vacunarse y en todo el trayecto no hubo control de la Policía ni la PMT.

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