Cargando...
La propuesta de los parlasurianos Edith Benítez, Nelson Argaña y María Eugenia Crichigno (ANR), Blanca Lila Mignarro, Enzo Cardozo, Neri Olmedo, Manuel Morínigo, Juan F. Bogado Tatter (PLRA) y Ricardo Canese (Frente Guasu) está motivada por la necesidad de “estrechar lazos de integración eléctrica, de tal manera a minimizar los efectos negativos de la actual crisis eléctrica en el Brasil”, según el referido documento.
El documento, en su Art 1°, se lee: “Ínstase al Gobierno de la República del Paraguay, vía Consejo del Mercado Común (CMC), a acelerar las obras de infraestructura eléctrica en territorio paraguayo, entre las centrales de Itaipú y Yacyretá, así como en relación a la sincronía entre las centrales hidroeléctricas de Itaipú, Acaray y Yacyretá, de tal manera a contar con una fuerte interconexión eléctrica por territorio paraguayo entre Yacyretá e Itaipú, que le dé continuidad a la línea de CC de 600 kV entre Itaipú y S. Pablo, hoy infra-utilizada, y posibilitar así el auxilio en caso de crisis eléctrica a todos los países del Mercosur, con la máxima eficiencia y para el mayor beneficio de los pueblos”.
El artículo 2° señala: “Recomiéndase a todos los gobiernos de países integrantes del Mercosur, vía CMC, a no poner trabas para-arancelarias a la libre exportación de la energía paraguaya de Itaipú y Yacyretá, por ser tales trabas abiertamente ilegales, contrarias al Tratado de Asunción, así como contrarias a los tratados de Itaipú y Yacyretá, que apenas le otorgan el “derecho (de preferencia) de adquisición” a “justo precio”, a los países socios respectivos”.
Ejercer soberanía
Del mismo modo, en el artículo 3°, “se insta al gobierno paraguayo, vía CMC, a ejercer inmediatamente su soberanía, en el caso de la energía de Yacyretá que el Paraguay no consume y exportarla al Brasil, así como la de Acaray, en la cantidad que la infraestructura eléctrica de interconexión actual lo permita, a un precio similar al que está exportando el Uruguay al sistema eléctrico brasileño, lo que mucho ayudará a que la crisis eléctrica brasileña no derive en un escenario aún más grave, más costoso e indeseable.
Lea más: Recomendarán a presidentes del Mercosur acelerar la integración eléctrica
Finalmente, en su artículo 4°, se exhorta a “todos los gobiernos de los países integrantes del Mercosur, vía CMC, que acuerden condiciones justas y equitativas de integración eléctrica, para beneficio de los pueblos, en previsión de la actual y de futuras crisis eléctricas”.
Crisis energética del Brasil
En la exposición de motivos, de unas cuatro páginas, se indica, entre otras cuestiones, que el sistema eléctrico brasileño está atravesando una de sus peores crisis de abastecimiento eléctrico a la fecha, al menos desde la terrible crisis de los años 2001 y 2002, que llegó hasta el racionamiento eléctrico o apagón.
“Antes de relatar qué es lo que está pasando ahora, y lo peor que podría pasar, es importante reseñar brevemente que la crisis eléctrica del Brasil de hace 20 años se debió, también, entre otras causas, a una sequía importante, aunque los expertos coinciden que no sería tan severa como la actual”, a punto. Añade que el sistema eléctrico brasileño, aun poniendo a funcionar todas sus centrales térmicas de más alto costo, e importando de la región toda la energía posible, no pudo cubrir la demanda, que superaba largamente a la oferta disponible.
“En tal circunstancia, el Brasil de ese entonces tuvo que implementar medidas punitivas para desalentar el consumo y llevar a cabo cortes programados en ciertas áreas y horarios, todo ello de altísimo costo para la economía y la sociedad”, se lee también en la fundamentación que expone el documento.