¿Cuáles son los síntomas secundarios más comunes tras la vacunación?

Médicos y científicos explican que los beneficios de la inmunización contra el COVID-19 son mucho mayores a los pocos efectos adversos que se registran luego de la aplicación de la vacuna, pero a pesar de ello todavía existe cierto temor en la población. En esta nota te recordamos cuáles son los síntomas más comunes y explicamos por qué no debes temer.

Este fin de semana podrán acudir a vacunarse los trabajadores esenciales y aproximadamente desde el lunes se irá avanzando hacia los menores de 49 años sin patologías de base.
Este fin de semana podrán acudir a vacunarse los trabajadores esenciales y aproximadamente desde el lunes se irá avanzando hacia los menores de 49 años sin patologías de base.Gustavo Machado

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Mucha desinformación ha recorrido en las redes sociales a nivel mundial sobre la seguridad de las vacunas contra el nuevo coronavirus, supuestos síntomas graves y algunas teorías más conspirativas. Sin embargo, los médicos hacen énfasis en la importancia de las vacunas, sin importar la marca, para evitar las formas graves.

El Dr. José Fusillo, presidente de la Sociedad Paraguaya de Neumología, respondió a algunas dudas de la ciudadanía y explicó que lo que hacen todas las vacunas aprobadas es evitar que el virus se desarrolle en su forma grave, disminuir los riesgos de internación y por ende la cantidad de muertes.

“El 1% de las personas que se vacunan tienen algún efecto secundario importante; sí los efectos leves se pueden ver más frecuentemente, que son dolores en el brazo y fiebre”, mencionó.

¿Cuáles son los efectos secundarios y qué hacer?

Fiebre: Se registra mayoritariamente después de la primera dosis de la vacuna. La temperatura elevada, mayor de 37,8°, generalmente persiste por 24 a 48 horas, ante lo cual solo se recomienda tomar paracetamol.

Dolor de cabeza: Este síntoma también está descrito como uno de los efectos adversos, junto con las molestias en la garganta, pero son cuadros muy leves que no se extienden por más de 48 horas.

Fatiga: Luego de recibir la vacuna algunas personas pueden tener mucho sueño y sentir una fatiga que tiende a durar como máximo por 24 horas.

Dolor en el brazo: La inflamación en la zona de la aplicación de la vacuna es absolutamente normal y puede aparecer unas horas, para contrarrestar el dolor se recomienda consumir algún analgésico o ibuprofeno, además de aplicar algún paño frío en la zona.

¿Cuándo consultar?

El Dr. Fusillo destacó que todos esos síntomas son generalmente muy leves y solo duran hasta dos días, por lo cual si los malestares se agravan o se extienden, las personas deben consultar con un médico inmediatamente.

“Porque ya tuvimos casos de gente que ya antes de vacunarse estaban incubando el virus y luego de recibir la vacuna aparecen los síntomas”, explicó.

¿Puedo tomar algo antes de vacunarme?

El Dr. Fusillo destacó que los síntomas solo deben ser tratados en caso de que aparezcan, por lo cual no es recomendable que las personas consuman paracetamol u otras medicinas antes de recibir la vacuna contra el COVID-19, debido a que no harán efecto.

¿Las vacunas son seguras?

El doctor también negó que las vacunas no sean seguras solo por haber sido aprobadas para su uso de emergencia en esta pandemia. Aseguró que todas llevan ya más de 5 años siendo estudiadas, pero lo que se hizo fue acelerar los procesos por el contexto.

Destacó que ya hay más de 100 millones de personas vacunadas en el mundo y pese a que hay algunos casos aislados, los efectos colaterales son muy aislados.

¿Cuánto tiempo debo esperar después de vacunarme?

Todas las marcas de vacunas que están siendo aplicadas en el país son de dos dosis, por lo cual se requiere que la persona complete el esquema para adquirir el mayor porcentaje de inmunización.

El neumólogo destacó incluso que después de recibir la segunda dosis, se debe esperar entre 2 y 3 semanas para que el cuerpo esté completamente adaptado y listo para enfrentar la enfermedad.

Recordó en ese sentido que los vacunados pueden enfermarse, pero se ha demostrado que registran síntomas mucho más leves y se disminuye el riesgo de internación y muerte.

También destacó que el peligro de transmisión seguirá presente, por ende el uso de tapabocas en espacios cerrados, el lavado de manos y el aislamiento todavía deberá ser implementado por mucho tiempo más, al menos mientras no se adquiera la denominada “inmunidad de rebaño”.

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