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Aunque la fundadora de “Rinconcito de Amor”, Brigitte Schneider, falleció poco tiempo atrás, la admirable labor de acompañar a los niños con alguna discapacidad fue continuado por el plantel de la fundación, quienes sin ningún tipo de diferencia reciben a niños de diferentes culturas y de todo el Chaco Central que necesiten asistencia.
“Habíamos comenzado con un pequeño alquiler en donde teníamos niños con discapacidad, brindándoles fisioterapia y estimulación temprana. Fuimos creciendo y el 2012 habilitamos la Escolar Básica, teniendo niños regulares y niños especiales juntos, pero como Rinconcito es reconocida por la sociedad como una escuela especial, es la única del departamento y es de referencia entonces cuando hay niños con dificultades, se recomienda traerlos aquí”, mencionó Ana Fonteina, directora de la institución.
El próximo paso, según dijo, es obtener la categoría de “Centro de apoyo a la inclusión” trámite que está en marcha y en espera del dictamen favorable de parte del MEC.
El plantel de la fundación, lo conforman 15 docentes, para 130 niños matriculados de diferentes edades, de los cuales el 60% son niños especiales y los demás niños regulares.
En cuanto al financiamiento, Fonteina comentó que 5 docentes tienen rubro del estado y 10 docentes con rubro privado que cubre la fundación Rinconcito, que se sostiene gracias al aporte de iglesias y donantes particulares y aunque se cobra una mensualidad de 150.000 guaraníes, no todos tienen la posibilidad de abonar esta cifra.
“La gente se da cuenta del trabajo que se hace, porque estamos recibiendo personas de Loma Plata, Yalve Sanga, Neuland y es una alegría inmensa brindarle este servicio a los niños que lo necesitan, incluso hay pacientes que están en cama y costeamos que los profesionales de esta institución puedan llegar hasta ellos para atenderlos”, agregó la directora.
“Trabajar con niños especiales requiere mucho más esfuerzo, tenemos niños con baja visión y ceguera, tenemos niños que no caminan, niños autistas, niños con discapacidad motora o discapacidad intelectual” las aulas se comparten, si son 15 niños en un aula, 5 son especiales y por más que estén juntos con ambos grupos se trabaja de forma diferenciada ya que estos últimos también reciben atención de fisioterapeutas y profesores de lenguaje de señas y braille y nunca hubo queja de los padres por esta distribución, puntualizó.
Donación de sillas de ruedas
Recientemente, la Fundación “Rinconcito de Amor” recibió también la donación de 32 sillas de ruedas para los alumnos y exalumnos de la institución: “Somos gestores de la donación de estas sillas de ruedas, viajamos al interior del país cada 15 días con el apoyo de la Itaipú Binacional y del Touring (…)Rinconcito de Amor es un aliado nuestro de hace varios años y que cabe decir que es emocionante volver después de 6 años y ver lo que creció y cómo están trabajando” ,expresó María Mersán, directora ejecutiva de la Fundación Solidaridad que fue la que direccionó esta ayuda.
Un dato desactualizado del 2015 indica que entre 700.000 y 800.000 son los paraguayos con algún tipo de discapacidad, según estimaciones de la Secretaría Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad (Senadis). La cultura de la exclusión sigue siendo muy fuerte en todas las sociedades es por eso que este tipo de iniciativa cobra mucha importancia y más aún en zonas alejadas como el Chaco Paraguayo.