Cargando...
César Barreto explicó que el régimen actual tiene implícito un esquema de redistribución limitando el monto de las jubilaciones a 10 salarios mínimos mensuales, pero sin reducir el salario base de aportes. Es decir, una persona que percibe un salario de G. 40.000.0000 o G. 50.000.000, si bien está obligado a aportar por el total de sus ingresos mensuales, al jubilarse podrá percibir como máximo hasta G. 21.920.000 mensuales, debido a que este límite es el establecido en la carta orgánica de la entidad previsional.
El economista detalló que esta situación genera un excedente que permite en cierta proporción financiar, por ejemplo, el costo de las jubilaciones mínimas, que recientemente fue incrementado al 75% del salario mínimo, como efecto de la baja vinculación entre beneficios y aportes que tiene estructuralmente un modelo como el del Instituto de Previsión Social (IPS). Barreto precisó que la suma de haber incrementado la jubilación mínima, más este fallo de la Corte harán que el fondo jubilatorio del IPS entre en déficit mucho más temprano de lo que está previsto en los estudios actuariales y terminará agotando sus reservas también mucho más rápido.
La Corte Suprema de Justicia emitió un fallo que representará un millonario golpe a los fondos del IPS, al hacer lugar a la acción promovida por los marinos mercantes que pretenden cobrar montos jubilatorios muy por encima de la cifra máxima establecida por la ley de la previsional. Son cerca de US$ 11 millones.
Lea más: Corte Suprema avala millonario golpe a fondos jubilatorios
Urge reforma del sistema
Dadas estas decisiones, es urgente revisar las bases paramétricas del sistema lo antes posible, advirtió a renglón seguido.
Dijo además que mientras más se demora en la reforma, el sufrimiento de los jubilados y el costo para los contribuyentes de impuestos será mucho mayor. “Hay que mirar la experiencia de los países vecinos nomás para entender lo que nos espera en unos años más”, alertó.
A su vez, el economista Beltrán Macchi manifestó que esta situación abre un capítulo en la historia de las pensiones en el Paraguay, donde desde la justicia se puede interpretar y cambiar las condiciones de un sistema de jubilaciones. “Con ello lo que va a pasar es que todo aquel que aportó por encima de los máximos de jubilación establecido podrán recurrir a la justicia, evadiendo los límites establecidos (de hasta 10 salarios mínimos mensuales)”, advirtió.
Dijo además que en el corto plazo esto significa un desangre importante e inmediato y en el mediano plazo se abre la compuerta a que el sistema no sea sostenible en el tiempo.
“Nos obliga a pensar en el cortísimo plazo en una gran reforma de todo el sistema”, expresó.
Por otra parte, Macchi sostiene que de nuevo se da paso a un componente de inseguridad jurídica a nuestra cotidiana realidad. “Esto es un tema tan importante y relevante para las empresas y los trabajadores y una señal negativa para las inversiones y el mundo del trabajo. Una pena”, lamentó el dirigente del sector empresarial y bancario.