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Un comunicado de la Compañía 11 de Bomberos Voluntarios de Fernando de la Mora —K11— denunció que una persona en un vehículo Toyota tipo Premio, con chapa OCA 239, interceptó al móvil AB112 anoche en el barrio San Miguel de San Lorenzo.
La placa está a nombre de una persona llamada Mario Adalberto Gómez López, según el Registro del Automotor al que tuvieron acceso los bomberos. Ahora piden a las autoridades del Ministerio Público y la Policía que el caso no quede impune.
Una persona afectada al servicio por parte de los bomberos, cuya identidad resguardamos por temor a represalias, contó que fueron a asistir a una persona que se había caído y se había golpeado la cabeza en una zona conocida como Villa 24 de Junio, un sitio oscuro y con calles estrechas.
Una vez que llegaron hasta la casa en donde estaba el herido, llamaron una ambulancia y a la Policía de la comisaría de la zona, que envió dos patrullas. Luego, se alejaron del lugar y, a unas cuatro cuadras, el citado vehículo les interceptó y no se movió. En consecuencia, el móvil de los bomberos no pudo moverse.
“No se movía el vehículo, entonces hicimos un juego de luces, esperamos un rato y no se movía. Tocamos la sirena una vez. Luego este hombre bajó del vehículo, sacó un arma de fuego de la cintura y nos apuntó directamente a la cara”, narró la persona.
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Los bomberos le pidieron al agresor que se tranquilice y este volvió a su vehículo, volvió a esperar un rato y recién después se movió. Los bomberos, que se vieron emboscados, aguardaron también un momento y retrocedieron hasta el sitio en donde realizaron la asistencia, pero ya no encontraron las patrulleras.
Fue allí que unos vecinos de la zona les asistieron con agua y uno de ellos se ofreció a llevarlos hasta una caseta policial de la zona, en donde no había agentes. Los bomberos pidieron ir hasta la Comisaría 53ª y, mientras hacían la denuncia, volvieron a ver al vehículo en una de las esquinas. Los uniformados salieron ante el aviso de que se trataba de él, pero no pudieron dar con el agresor en un llamativo episodio. Los vecinos le contaron después a los bomberos que habían visto al hombre bebiendo en una bodega de la villa, por lo que se trataría de un poblador de la zona.
“Exigimos la investigación inmediata de este hecho que ya fue denunciado a la Comisaría 53ª del barrio San Miguel (de San Lorenzo) por los bomberos voluntarios víctimas de este hecho violento (…) Exigimos que las autoridades actúen con celeridad y que el hecho no quede impune”, reza parte del comunicado difundido este lunes.
La nota también recuerda que hace 16 años un voluntario de nombre Christian Emhart falleció luego de ser baleado tras acudir a un llamado de emergencia. “Los integrantes de nuestra institución son personas civiles que con mucha abnegación quieren seguir sirviendo a la comunidad, pero sin violencia y coacción de terceros que pongan en riesgo la vida de nuestros voluntarios”, finaliza la nota.
