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Cada 19 de junio se recuerda en Paraguay el Día del Árbol. Un valioso recurso natural que aporta más que oxígeno y se ha vuelto el centro del negocio de varias organizaciones. De hecho, la conservación de distintas especies arbóreas continúa siendo tema de debate, sobre todo de aquellas que están en amenaza de extinción y en peligro de desaparición en ambas regiones del país.
En nuestro país, distintos factores han influido en la desaparición y puesta en riesgo de diferentes árboles. Actualmente, en el listado de las especies protegidas de la flora silvestre nativa del Paraguay se citan a 12 especies amenazadas de extinción (en riesgo de extinguirse en la naturaleza) y otros 30 tipos de árboles en peligro de extinción (cuando el riesgo de su permanencia es extremadamente alto). La lista se encuentra detallada en la Resolución N° 470/19 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
La Ley de Deforestación Cero, promulgada en diciembre último, prohíbe por 10 años el desmonte masivo en le Región Oriental y plantea un relevamiento de los bosques nativos en comunidades indígenas.
¿Qué aporta un árbol?
Entre las muchas funciones ecológicas de los árboles se encuentra la captación de CO2, que es uno de los principales gases de efecto invernadero y la producción de oxígeno. Son como superfábricas que utilizan el carbono del CO2 para elaborar sus propios nutrientes y moléculas estructurales que van a formar parte de sus células y en ese proceso liberan el O2 a la atmósfera.
Además sirven de refugio para innumerables especies y cuando muchos árboles están juntos forman bosques, que son los ecosistemas terrestres más biodiversos. En un bosque tropical cada árbol puede refugiar decenas de especies diferentes. Así lo explica y detalla el biólogo Frederick Baue, director del área de Vida Silvestre del Mades.
En cuanto a la categorización del estado de amenazas de las especies de fauna y flora, puntualiza que esto se obtiene mediante diferentes metodologías. En Paraguay se adopta la “Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza)”, también denominada en algunas ocasiones como el Libro Rojo. Entre los criterios de evaluación se considera la extensión de los territorios que actualmente mantienen poblaciones naturales de las especies (área de ocupación).
“A raíz de la acelerada tasa de deforestación que han sufrido en las últimas décadas los bosques del Paraguay, el área de ocupación de muchas especies de árboles ha ido disminuyendo paulatinamente, y las especies con área de ocupación baja son especies con mayor estado de amenaza”, remarca el profesional.
Importancia de la conservación
Además de lo útil que es conservar los parches o manchones de bosque, para Baue resulta sumamente importante permitir la regeneración de los bosques de manera estratégica para las diferentes especies de fauna y flora fin de crear conectividad entre esos parches de bosque a modo de corredores biológicos. Asimismo, implementar esta regeneración es algo tan sencillo como cesar la intervención humana en zonas determinadas y dejar que los árboles crezcan. “Cuidar nuestro bosques, nuestros árboles, es fomentar la salud de los ecosistemas y eso redundará en bienestar para el hombre”, subraya.
Cambio de fecha
Desde el año 1904, en el Paraguay se celebra el Día del Árbol, que en principio fue fijado el 14 de julio, pero luego, en 1954, el Ministerio de Educación los trasladó al 19 de junio. En ese sentido, en el país, tanto el sector público como privado han propuesto acciones para la preservación de las distintas especies arbóreas, sobre todo de aquellas nativas.
En la resolución N° 470/19 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) aparecen en esta línea varias especies que en determinado tiempo podrían desaparecer. Entre estas se citan al tajy, el palo borracho, palo santo, cedro, aratiku, palmito, guatambu, catuaba, entre otros.
En este contexto y considerando otros factores como los incendios intencionales, el incremento de las urbanizaciones, es que los sectores público y privado vienen ejecutando acciones para preservar el pulmón verde existente y evitar la desaparición de más árboles.