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Las mejoras del Cementerio del Este, ubicado sobre las avenidas Madame Lynch y Santa Teresa en el barrio Santa María, costaron G. 965.070.407 a la ciudadanía. Sin embargo, el propósito, que era ofrecer mayor seguridad al sitio con la construcción de una muralla, no se cumple. Esto es debido a que la misma no se completó; solo se levantó en la parte de enfrente y el costado.
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Cualquiera puede ingresar al cementerio por la parte posterior, ya que solo se tienen dos tiras de alambres como “seguridad”. De hecho, el estado del cementerio es desastroso, con ataúdes abiertos, maleza, basura y panteones en pésima situación. Son conocidos los constantes robos que ocurren en el sitio, debido a la falta de seguridad.
La construcción de las mejoras estuvo a cargo de la empresa Constructora Alpe SA, cuya representante legal es Alba Marina Penayo Recalde, y duraron tres meses.
El imputado intendente Óscar Rodríguez (ANR) se apresuró a inaugurar el martes la obra y mostrar su gestión, ya que es candidato al rekutú. No obstante, en las fotos solo se ve la fachada del camposanto y no el gran problema que sucede dentro.
En un acto, con funcionarios presentes, globos y decorado, procedieron a estirar la cinta de inauguración, orgullosos.
El director general de Desarrollo Urbano, Julio Ramírez, dijo que se están haciendo obras en el sitio y comentó que además de estos trabajos inaugurados, se “está por concluir la construcción de un columbario para 105 camas, teniendo en cuenta la gran cantidad de fallecidos a consecuencia de la pandemia del Covid-19”. La inversión es de G. 157.000.000.
Según informó la Municipalidad, el intendente Rodríguez alegó que los camposantos han estado abandonados por administraciones pasadas hace al menos 20 años, defendiendo así el trabajo realizado.
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