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Desde el 2019, el gobierno viene diciendo que va a impulsar un proceso institucional de negociación, con transparencia y participación, pero lo que ha generado es una ensalada de instancias y reuniones de trabajo que no son participativos, ni transparentes y no están llevando a nada concreto, cuestiona la Campaña en un comunicado.
“Y mientras tanto, por fuera de todos esos espacios formales, se van concretando los acuerdos de Itaipú entre cuatro paredes, en función a los intereses extranjeros. ¿Qué es lo que gobierno realmente está haciendo al contradecirse o dejar en el oparei muchos de los mismos procesos institucionales que viene impulsando en el marco de las negociaciones de Itaipú en este tiempo?”, se pregunta.
Alertan que la ambigüedad y la falta de claridad del gobierno no es casual, sino intencional, “porque su estrategia es confundir a la ciudadanía, distraerla en temas y procesos no relevantes en una agenda y participación de fachada, mientras gana tiempo para cerrar sus acuerdos con Brasil por fuera, en contra del interés nacional, como lo intentó fallidamente con el Acta Bilateral”.
En este punto, menciona que no podemos evitar preguntarnos: ¿se está realmente promoviendo una mesa de negociación para enfrentar la oportunidad histórica del 2023, o esto que esperábamos es también parte del guión de fachada?
“La ciudadanía está atenta, alerta, y aprendió la lección. No dejaremos que entreguen nuestra soberanía por migajas. Estamos ante la oportunidad histórica de recuperar Itaipú para el desarrollo nacional. De nosotras y nosotros depende”, añade.
Sugieren observar las instancias y reuniones de trabajo supuestamente participativos para entender algunos de los episodios claves de esta crónica y citan los siguientes:
El Acta Bilateral: En julio de 2019, después de un silencio de casi dos años desde que asumió Mario Abdo Benítez, explotó la estafa del acta secreta, que el gobierno e Itamaraty se vieron obligados a anular ante la presión del pueblo en la calle. Inmediatamente, el gobierno empezó a hacer una serie de acciones públicas, para intentar calmar las aguas.
La Comisión Asesora Ad Honorem: Como parte del intento de calmar las aguas, el 3 de septiembre de 2019, el gobierno creó la Comisión Asesora Ad Honorem, que no tenía a quién asesorar. Las reuniones de este consejo se frenaron por la pandemia, y luego por prensa, sin avisar a sus miembros, el gobierno informó que ese Consejo terminaba sus funciones.
El Equipo Negociador: El 30 de diciembre de 2019, el gobierno sacó el Decreto N° 3.173 que creó el Equipo Negociador. En enero de 2020 integró ese Equipo con representantes de Cancillería, ANDE, MOPC y Gabinete Civil de la Presidencia. El Equipo Negociador conformó cuatro Grupos de Trabajo: económico, jurídico, técnico y comercial, que se reunió y trabajó en sus informes a lo largo del 2020.
El 1 de febrero de 2021, el Equipo Negociador entregó los documentos de los Grupos de Trabajo a Cancillería en un acto público, en el cual se prometió socializarlos, lo cual inicialmente no se hizo.
Tras las movilizaciones contra la designación de Federico González como director de Itaipú, el gobierno se vio obligado, después de un largo silencio, a presentar finalmente esos informes del Equipo Negociador. Recién luego de la presión de diversas organizaciones y la prensa, la Cancillería empezó a socializar en abri los informes de los Grupos de Trabajo, los cuales resultaron ser no concluyentes.
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El Grupo de Análisis y Seguimiento (GAS): La Cancillería creó el Grupo de Análisis y Seguimiento (GAS) para analizar los informes de los Grupos de Trabajo, y trabajar “posibles delineamientos” para presentarlos de nuevo al Equipo Negociador. A junio 2021, van 12 reuniones del GAS sin ninguna conclusión.
El 25 de mayo de 2021, el canciller fue al Congreso a una reunión sobre las negociaciones. En dicha reunión sostuvo, contradictoriamente, que las negociaciones con Brasil ya iniciaron, pero que Paraguay aún no tiene una posición como país sobre el tema, que todos los sectores pueden participar, para luego decir - mientras el GAS se sigue reuniendo a “analizar”- que ya hay una posición paraguaya y entregar documentos al Congreso con dichos puntos. “El Gobierno genera declaraciones confusas, porque la estrategia es confundir y distraer”, aseguran.
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