Cargando...
Por orden del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el titular del MOPC, Arnoldo Wiens, está priorizando el asfaltado de la mayor cantidad posible de caminos vecinales en todo el país, donde lo menos importante es la calidad de las obras. Esto además de que las construcciones terminan casi siempre con siderales encarecimientos y también registran serias fallas luego de ruidosas inauguraciones.
Entre el 2018 y 2019, el MOPC adjudicó la pavimentación de 895 km de caminos vecinales que unen varias localidades de la región oriental, por G. 1.3 billones (US$ 206 millones al cambio actual), donde ni siquiera previeron una revisión de los puentes viejos que están ubicados en estos trayectos “mejorados”.
Más de 40 empresas fueron adjudicadas para ejecutar estas obras y cada licitación se dividió en varios lotes, según una verificación de los pliegos que realizó ABC. La premisa, según las exigencias de las licitaciones, es la de asfaltar las vías sin examinar la situación de los empedrados, los puentes o alcantarillados existentes (ver las obras en el cuadro de abajo).
¿Por qué el MOPC invirtió tanto dinero en estos caminos vecinales sin realizar estas revisiones? Es la consulta que se niegan a responder el titular del MOPC, Arnoldo Wiens, el viceministro de Obras, Ignacio Gómez, y el director de Vialidad, Hugo Arce, pese a insistencias de este diario.
Lea más: MOPC sabía de fallas del puente, pero no hizo nada
Según técnicos consultados, la mayoría de estas obras consisten en la pavimentación asfáltica sobre empedrados, cuyos puentes no podrían aguantar el aumento del tránsito. “Siempre cuando se asfalta un empedrado o un camino vecinal aumenta el tránsito y esto debe ser calculado en las licitaciones para evitar que las viejas infraestructuras colapsen. Estos deben ser reforzados o directamente se deben planificar nuevos puentes”, expresó un experto en obras.
Pero en ninguna licitación del ministerio se previó la verificación de la situación de las estructuras viejas y las fallas en las obras aparecen al poco tiempo de ser habilitadas, como el caso de otro puente que también se desbordó en la recientemente inaugurada ruta que une Tobatí con Aguaity (Eusebio Ayala).
Recién tras la tragedia pidieron revisar la situación de los puentes
Recién luego de la tragedia del desplome del puente de la ruta a Tacuatí, el ministerio se dio cuenta de la necesidad de “revisar” los puentes de los trayectos que están siendo asfaltados. Mediante una circular, fechado el 11 de junio de 2021, el viceministro de Obras, Ignacio Gómez, encargó a las empresas que tienen contratos vigentes, a que realicen revisiones de todas las obras de arte de grandes envergaduras (puentes, pontillones, alcantarillas de grandes dimensiones, entre otras) de hormigón armado, metálicos o madera, que se encuentren dentro de los tramos intervenidos.
Según el escrito, lo solicitado deberá presentarse, en un plazo de diez días hábiles a partir de la fecha, a través de un Informe Técnico, y consistirá en una revisión de todos los elementos estructurales (fundaciones, estribos, pilas, pórticos, vigas, tableros, losas, protecciones de talud, entre otras), incluyendo fotografías georreferenciadas y fechadas de los elementos inspeccionados, además de una descripción de elementos estructurales con posibles inconvenientes y recomendaciones técnicas para su revisión.
Lea más: Wiens ya aprobó sobrecostos de US$ 211 millones en obras
Entre los ítems que deben incluir este diagnóstico general de los puentes, podemos citar: tipo de estructura, ubicación, descripción del estado estructural de las fundaciones, estribos pilas y pórticos, vigas, tablero y losas, protección de taludes, así como otros elementos del puente ya sean barandas, juntas y señalización. A esto se debe agregar un registro fotográfico y las recomendaciones de posibles intervenciones, en el caso de que se requieran.