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Todas las obras que ejecuta el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) siguen teniendo siderales sobrecostos, con los cuales se beneficia principalmente a diferentes constructoras que erigen las infraestructuras viales. Llamativamente, en casi todos los contratos se llega al encarecimiento del 20% que permite la ley de Contrataciones, abusando de este punto del marco legal.
Otras que son financiadas por organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), incluso registran subas del 50%, porque no se rige por la ley local. Este organismo condiciona las compras que financia a sus “políticas” de adquisiciones, lo que se presta a la corrupción, como ya ocurrió en otros países.
Para tener una idea, en menos de tres años, la administración de Arnoldo Wiens ya autorizó sobrecostos en diversas obras por G. 1,4 billones (un poco más de US$ 211 millones al cambio actual), en 50 contratos (ver infografía), según una revisión de ABC de los documentos publicados en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Con estos fondos se pudieron financiar el mantenimiento de puentes o la construcción de más rutas asfaltadas, que son tan necesarias en un país como el nuestro, donde el 90% de las carreteras siguen siendo de tierra. Por ejemplo, con el monto de este despilfarro, se podrían construir 22 viaductos como los montados en la zona del Botánico, o la construcción de 10 Costaneras como la primera que fue inaugurada en la capital a finales del 2012, que tuvo un precio de US$ 21,5 millones, y con la cual se cambió el rostro de la ciudad.
En la institución no quieren explicar subas
Obras Públicas tiene más de 100 contratos en ejecución en todo el país, pero no todas las documentaciones están publicadas en la página de Contrataciones. Se intentó consultar al viceministro de Obras del MOPC, Ignacio Gómez, sobre las razones de los encarecimientos en casi todas las obras, pero no se tuvo respuestas.
En un informe que había remitido el ministerio a periodistas de varios medios, por ejemplo, no figuran las modificaciones de la pasarela ñandutí, una de las obras encarecidas más criticadas por la opinión pública y que terminará costando más de US$ 2,1 millones.
También con la administración actual del MOPC están inflando los precios de las obras adjudicadas con la modalidad de “suma alzada”, que en teoría no deben tener variación en el precio. Es el caso de las dos obras emblemáticas de este Gobierno, que tendrán un sobrecosto de US$ 34 millones y son: el puente Asunción-Chaco’i (US$ 18 millones) y la defensa costera de Pilar (US$ 16 millones).
Obras del BID evaden la ley
Algunas obras financiadas con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobrepasan el 20% de incremento del precio que permite la Ley 2051 de Contrataciones Públicas, como es el caso de las construcciones que se están llevando adelante para la construcción de sistemas de recolección y tratamiento de aguas residuales y mejoramiento de los sistemas de agua potable para la ciudad de San Juan Bautista. La obra se adjudicó en G. 18.224 millones, pero terminará costando G. 8.529 millones más.
En la misma situación se encuentra el alcantarillado sanitario y planta de tratamiento de aguas residuales de Asunción y San Lorenzo, que se otorgó por G. 330.479 millones, pero el precio ya sumó otros G. 98.725 millones, según los datos oficiales.
Hay una falla en proyectos
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) no tiene la capacidad de revisar los proyectos que licita, por lo que se generan los sobrecostos, según manifestó ayer el ingeniero Amílcar Troche, presidente del Centro Paraguayo de Ingenieros. Agregó que una vez adjudicados los planes siempre tienen cambios, porque los diseños no son buenos.
“Fracasamos porque el MOPC, que recibe los proyectos, no tiene la capacidad de revisar si se cumplen estrictamente lo que piden (a las consultoras que hacen los diseños). No tiene los recursos humanos suficientes y, algunas veces, tampoco cuenta con el personal calificado para revisar los proyectos. No tiene un staff importante de especialistas y los que tiene está sobrepasado”, expresó.
Aseveró que en los últimos años la inversión en obras aumentó y que el MOPC sigue manteniendo la misma estructura desde hace años. “Hay una falla de planificación de la conducción técnica y la condición política. La estructura del ministerio no está acorde a las inversiones actuales”, indicó el profesional.
Resaltó que un ejemplo de esto es que el MOPC se dio cuenta de las fallas del puente Remanso luego de una bajante, porque no inspeccionó el paso. “Hubo un daño en los pilares y el ministerio simplemente reparó, pero no fue producto de una planificación, sino porque la bajante reveló ese daño”, expresó. El ministro Arnoldo Wiens admitió en su momento que los diseños no son buenos, pero no tiene planes para mejorar la situación. Mientras tanto, seguiremos teniendo obras de mala calidad y encarecidas.
victor.ferreira@abc.com.py