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Se trata de Édgar Rubén Duarte (27), quien tiene una orden de captura emitida por la fiscal Sandra Ledesma de Luque. El hombre fue imputado por violencia, pues su anterior pareja, una menor de 17 años, lo había denunciado luego de ser agredida y amenazada de muerte con un machete. El caso quedó paralizado por casi dos años en la Fiscalía de Luque.
Duarte además cuenta con otra denuncia por estupro por mantener una relación con otra menor cuyo padre radicó la denuncia ante la fiscala Sonia Pereira, hace tres semanas. El caso es reciente y la víctima está con contención psicológica.
El padre, cuyos datos resguardamos para evitar identificar a la adolescente, lamentó que el hombre siga libre, teniendo en cuenta el antecedente, pues Duarte amedrenta constantemente a ambas víctimas. Resaltó que en el primer caso se tardó casi dos años para llamar a declarar a la denunciante, no se hizo ninguna diligencia psicológica o inspección médica como prueba de los golpes y recién cuando se radicó otra denuncia contra él, cuando fue víctima otra persona, se le dio seguimiento.
“Es muy triste que el hombre siga libre amedrentando y acosando a las menores. Él tiene denuncia por agresión porque casi mató a su pareja anterior. ¿Qué espera la Fiscalía o la Policía para actuar? ¿Quieren que mate a alguna niña primero parece?”, se preguntó el padre.
Consultada al respecto, la fiscala Ledesma explicó que el caso estuvo en manos de su antecesor en la unidad del Ministerio Público, pero que cuando recibió la denuncia lo imputó, ordenó su detención y comunicó el hecho a la Comandancia. Además, pidió una orden de alejamiento, pues Duarte sigue amedrentando a la primera denunciante y más ahora al enterarse de que existe otra denuncia en su contra.
El caso que lleva la fiscal Pereira sigue su curso y la imputación por estupro es un hecho.
Pese a los antecedentes y a que el caso está en poder de la Policía, Duarte sigue recorriendo la zona donde viven sus víctimas. Además, envía mensajes de WhatsApp y en las redes sociales a las afectadas diciendo que no lo detendrán porque ya “negoció” su caso y tiene protección de un jefe policial.