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Sumado al ya difícil momento que se vive al perder a un ser querido, los paraguayos están teniendo que pasar por la desesperante situación de no encontrar un espacio para dar una cristiana sepultura a sus muertos.
Los cementerios del departamento Central están colapsados y la única respuesta que reciben es que no hay lugar, pero cuando algún poderoso mete mano, milagrosamente, aparece un espacio.
A estos favores políticos han tenido que recurrir muchas personas, quienes reconocieron que cayeron en esta práctica al no quedarles más opción y para salirse del apuro de no tener un sitio de morada final para sus familiares.
Esta situación de tope en los camposantos se da debido al aumento considerable de fallecidos a raíz de la pandemia del COVID-19.
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Un equipo periodístico de ABC Color fue hasta el cementerio de Limpio, donde los trabajadores manifestaron que ya no hay parcelas, por lo que aquellos que cuentan con un lote adquirido previamente dentro del cementerio son los que hoy tienen la posibilidad de enterrar a sus fallecidos.
“Creo que vamos a volver a la antigüedad, vamos a enterrar a nuestros muertos en nuestra misma casa. Acá ya no hay lugar ni para pisar. Pisamos los muertos al caminar”, expresó una entrevistada.
En Asunción hay ciertos espacios
En el cementerio de Luque se observó la misma situación, con una ocupación al límite, en tanto que en el Cementerio del Sur, de Barrio Obrero, pudimos dialogar con el jefe de Necrópolis de la Municipalidad de Asunción, Gerardo Arévalos, quien señaló que la situación del escenario es preocupante, pues si bien se cuenta aún con ciertos lugares, acceder a ellos -conforme avance el tiempo- podría volverse cada vez más complicado.
“Preocupa el aumento de inhumaciones diarias. Teníamos por estadísticas semanales 60 o 70 inhumaciones en los diversos camposantos de la ciudad de Asunción; hoy estamos con un 80 a 100% más”, manifestó el funcionario.
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Ceden espacios abandonados
Comentó que los administradores de los cementerios y los técnicos van evaluando aquellos lugares abandonados desde hace años, visiblemente vacíos, y esos números de padrones los envían al Departamento de Necrópolis, donde luego de un análisis se decide si se puede o no ceder esos espacios.
“El tema de las inhumaciones se liberó. Eso quiere decir que ahora se puede inhumar en cualquiera de los cementerios en el espacio que tiene la gente, siempre y cuando tenga las especificaciones técnicas que nos exige el Ministerio de Salud”, dijo en referencia a que anteriormente se destinaban espacios específicos a los fallecidos por COVID-19, pero hoy ya no es así.
Arévalos anunció que en días más estaría culminando la refacción de un nuevo columbario con 100 espacios, pero aun así se duda de que esta sea una solución, pues el número de fallecidos crece cada día.
Cifras son alarmantes y siguen creciendo
La cantidad de muertos a consecuencia del coronavirus trepó a cifras realmente alarmantes. Hasta el último conteo publicado en el informe oficial del Ministerio de Salud Pública ayer jueves 10 de junio, se registraron 10.412 fallecidos por la enfermedad transmitida por el SARS COV-2.
El doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia Sanitaria, alertó estaa mañana en conferencia de prensa que el nivel de contagio comunitario en casi todo el país es muy alto. Añadió que la cantidad de muertes a nivel general se duplicó este año, pasando de 700 a la semana 1.200 en el mismo periodo. Así también, la doctora Adriana Amarilla, directora de Promoción de la Salud, criticó las reuniones proselitistas que propician la propagación del virus.
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