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En conversación con ABC Cardinal, el Dr. Acuña señaló que –hasta el momento- en el Materno de San Pablo registraron 13 muertes de embarazadas desde el inicio de la etapa más crítica de la pandemia, de las 53 que ingresaron a terapia intensiva. “Tuvimos 13 niños huérfanos desde que empezó este brote más fuerte. Son 13 mujeres las que fallecieron y dejaron 13 niños huérfanos”, lamentó.
Señaló que en algunos casos -debido a que la encinta llegó al centro asistencial en estado crítico- tuvieron que interrumpir el embarazo para intentar salvar a la madre y a la criatura. Añadió que todos los bebés que fueron extraídos de 20 a 28 semanas de gestación sobrevivieron, pero lamentó que, pese al esfuerzo, muchas mujeres no lograron superar el cuadro clínico.
“Tuvimos varios casos de mujeres embarazadas que ingresaron graves o a la terapia portando el embarazo y que en algún momento dado tuvimos que decidir la interrupción del embarazo para mejor las chances de la mamá de recuperarse, siempre y cuando el embarazo era viable. Muchos bebés salieron y las mamás, no”, lamentó.
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El director del Materno de San Pablo comentó también que uno de los casos más emblemáticos que tuvieron fue el de una funcionaria de Salud que llegó desde Caaguazú e ingresó a UTI, pero que luego de horas falleció a causa de la enfermedad. “Ese tipo de casos tuvimos muchos”, lamentó.
Así también, destacó que, de las 53 pacientes que ingresaron a UTI, en un solo caso se produjo el contagio al niño a través de la placenta. De igual forma, indicó que la enfermedad pasa casi desapercibida en los neonatales, ya que no presentan síntomas y los casos de neumonía son excepcionales.
El Dr. Acuña presume que –como ocurre con la población en general- las encintas se infectan con el virus en las reuniones sociales, laborales y familiares en las que se observan nulos controles sanitarios. Además, indicó que comprobaron que ninguno de los funcionarios del Hospital San Pablo se contagió dentro del local asistencial.
Los pacientes que ingresan a terapia necesitan estar colocados en posición prona para que su cuerpo quede inmovilizado y el tratamiento pueda ser efectivo. En ese sentido, el médico señaló que tuvieron que ingeniarse para poder instalar a las embarazadas en la postura requerida, realizando agujeros a los colchones.
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Acotó que en el Hospital Nacional de Itauguá usan las cámaras de goma que se utilizan en las ruedas para poder colocar a las embarazadas en la posición adecuada para terapia intensiva.
El médico detalló que el 77% de las pacientes embarazadas que ingresaron a UTI logró superar la enfermedad. Afirmó que la tasa de mortalidad es alta, aunque señaló que, considerando la situación de la salud pública en Paraguay, los resultados son auspiciosos.
Desde el Ministerio de Salud informaron que la principal causa de muerte en nuestro país actualmente es el nuevo coronavirus, situación que también se observa en las embarazadas. Según datos de la Dirección General de Promoción de la Salud, a finales de mayo se registraron 76 muertes maternas, de las cuales 45 fueron por COVID-19, lo que representa el 60% del total.
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Vacunación en embarazadas, solamente para las que tienen factores de riesgo
Pese a que el COVID-19 está siendo la principal causa de muerte en las embarazadas, el Ministerio de Salud modificó su plan inicial que era destinar todas las dosis del primer lote de la vacuna de Moderna –que son casi 100.000- para las mujeres encintas. Finalmente, desde mañana solamente serán inmunizadas las que cuenten con factores de riesgo y que hasta el último corte de ayer apenas alcanzaban las 3.000 inscripciones.