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Este sábado, los precandidatos a la intendencia de Asunción Juan Galeano Grassi (Partido Encuentro Nacional), Sebastián García (Patria Querida) y Eduardo Nakayama (Partido Liberal Radical Auténtico) conversaron con ABC Cardinal sobre sus planes para la administración de la capital paraguaya.
Un tema central en la agenda de los tres candidatos opositores es transparentar las finanzas y los gastos de la Municipalidad, que actualmente ve más del 70% de sus ingresos asignados a “gastos rígidos”, en especial el pago de salarios a un funcionariado sobrepoblado.
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En ese sentido, Sebastián García abogó por implementar tecnología para permitir a las autoridades “reestructurar” los recursos humanos de la Comuna, haciendo los recortes necesarios, y al mismo tiempo permitir a la ciudadanía tener un mejor control no solo de los funcionarios, sus cargos, funciones y salarios, sino también de procesos de licitación y todos los gastos e inversiones de la Municipalidad.
Abogó por tener menos “oficinistas” y más funcionarios en las calles relevando datos sobre las necesidades de los ciudadanos.
Grassi señaló que cálculos aproximados indican que la Municipalidad de Asunción tiene cerca de 9.500 funcionarios, un número excesivo para una ciudad capital relativamente pequeña.
“Santiago (Chile) funciona con menos de 3.000 funcionarios”, indicó.
El candidato del Encuentro Nacional fue tajante en que hay que “ir limpiando” el funcionariado, opinando que la Municipalidad tiene que manejarse “como una empresa”.
“Muchos (funcionarios) son muy competentes y hay que cuidarles como oro, pero por otro lado tenés gente que ni siquiera va a trabajar”, denunció.
El liberal Nakayama coincidió en la necesidad de disminuir el número de funcionarios muncipales.
Corrupción y recaudaciones
Galeano Grassi calificó a la Municipalidad de Asunción como “una Caja de Pandora” en la que “reina una corrupción enorme” con “cajas paralelas” de recaudación en las distintas direcciones que desvían el dinero de los contribuyentes a arcas particulares.
A esto contribuye, en opinión del candidato, el hecho de que “Asunción sigue trabajando con un sistema informático de 1993” con el que es “impensable” recaudar más y mejor.
“La gente no paga impuestos en Asunción, cerca del 60% de contribuyentes esta en mora (…) porque saben que el 70% (de las recaudaciones) termina en gastos rígidos como salarios, no en inversiones”, agregó, insistiendo en que el camino es “romper esas claques, esas roscas bien empotradas” de corrupción en la Comuna.
García opinó que es necesario “recuperar la confianza” en la Comuna, ya que a percepción de los ciudadanos “la Municipalidad es una carga en lugar de ser un aliado”.
“Asunción tiene que ser el buque insignia de la reactivación económica del país”, agregó, indicando que para eso es necesaria “una Municipalidad aliada al contribuyente” y “trámites digitalizados ágiles que no vayan a cajas paralelas”.
Revitalizar el centro y los barrios
García dijo que es importante “que se reactiven las comisiones vecinales” de Asunción para facilitar el trabajo de la Municipalidad a la hora de identificar y solucionar los problemas puntuales, lamentando que “tantas (comisiones) se politizaron o fueron dejadas a la deriva”.
Consultado sobre el hecho de que zonas de Asunción como el microcentro han visto su población habitante disminuir considerablemente en los últimos años, García dijo que se “normalizó” que los asuncenos “tengan que irse afuera” a vivir, y opinó que esa situación se debe revertir.
Eduardo Nakayama opinó que se debe apuntar a una política que lleve a que el centro de Asunción “tenga vida durante la mayor parte del día”, con actividad al menos hasta la medianoche, y “volverlo atractivo al centro, que es uno de los centros históricos más feos de América Latina”.
Afirmó que está trabajando con un equipo de arquitectos y urbanistas en un proyecto con posibles soluciones que va a socializar en breve, que incluye la peatonalización de las calles Palma y Estrella entre Independencia Nacional y Ayolas, y la implementación del cableado subterráneo.
Galeano Grassi, por su parte, destacó la importancia de trabajar en alianzas con el sector inmobiliario para la renovación de edificios abandonados en el microcentro que puedan dar “soluciones habitacionales” para que las personas que trabajan en la capital pero viven en otras ciudades puedan mudarse.
“Un trabajador promedio que vive en Central y se desplaza a Asunción gasta cerca de 20 horas semanales en el tráfico, eso equivale 40 días al año”, señaló, indicando que un aumento en la población que habite en el centro traería consigo inversiones de locales comerciales, lo que ayudaría a la revitalización de la economía del microcentro.