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Sánchez Chamorro conversó con ABC este viernes y volvió a decir que hoy se explicará cómo se llegó a la conclusión de que el precio del pasaje cueste G. 5.000 o más con base en la tarifa técnica que están preparando desde el Gobierno en un trabajo que hacen con los transportistas desde hace varias semanas.
El viceministro promete esto desde el 28 de mayo; sin embargo, solo explica partes de los componentes que se tienen en cuenta para fijar el precio del pasaje, el subsidio, etc. En la conversación, por ejemplo, contó que buscan reducir la ganancia que los transportistas tienen con cada pasaje, que es del 18%, porque no tiene asidero técnico y fue un porcentaje que se fijó sin argumento alguno en 2013.
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“Estamos analizando la parte de la remuneración empresarial, que es del 18%. Queremos bajar, estamos analizando en base a datos de la región (…) Alguien puso ese número en el 2013, no sabemos de dónde salió”, indicó.
En otro momento, manifestó que la estructura tarifaria se hace con base en lo que los colectivos recorrieron y los pasajes que se validaron. Después habló de una “tarifa técnica de emergencia” y de una “segunda y tercera etapa” para luego finalizar en una “reconversión del sistema”.
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En las confusas explicaciones, primero dio a entender que el Estado pagaba subsidios a colectivos que no habían pasado la Inspección Técnica Vehicular (ITV), pero luego sostuvo que no era así.
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Después, comentó que los empresarios no van a poder acceder a futuro a los subsidios si no cumplen los requisitos que se establecerán en esta nueva tarifa. Reiteró que el Gobierno no pagará por los buses chatarra, algo que sí quieren los empresarios bajo la figura de “reparación de flota”.
Lo cierto y lo concreto es que Sánchez prometió, una vez más, que el precio del pasaje no va a subir. Sin embargo, no aventuró decir hasta cuándo. “Eso habría que preguntarle a Hacienda”, respondió.
También Sánchez Chamorro reiteró que la fijación del precio del pasaje en G. 5.000 tiene el aval de una consultora, MF Economía, que, según él, explicará hoy cómo se llegó a esa conclusión. Lo más llamativo es que desde el Viceministerio de Transporte consideran que el pasaje debería costar G. 5.000 o más, pero sin tener en cuenta el 18% de ganancia de los empresarios.
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Así, el debate parece girar en torno no solo sobre cuánto quieren subir los empresarios el precio del pasaje, sino también el monto de subsidio que quieren desde el Gobierno. Cabe recordar que la implementación del billetaje electrónico detalla desde hace un par de meses las validaciones, los recorridos y las frecuencias que bien pueden confirmar las “reguladas” de los transportistas, algo que los empresarios niegan sistemáticamente. Mientras tanto, los pasajeros se aglomeran y sufren en las paradas de buses.