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El proyecto de ley rechazado que modifica y amplia varios artículos de la ley Nº 1863/2002, Estatuto Agrario fue cuestionado por todos los senadores que intervinieron en la sesión. La normativa vuelve a Cámara de Diputados, que precisará mayoría absoluta (41 votos) para ratificarse en el proyecto.
El senador Pedro Santa Cruz (PDP), presidente de la comisión de Reforma Agraria señaló que el proyecto fue aprobado sin debate y en forma “sigilosa” en Cámara Baja, en diciembre del año pasado. Apuntó que, por el contrario, su comisión convocó a los sectores involucrados y realizó un amplio debate que concluyó en un rechazo unánime.
Indicó que en la modificación del artículo 88 del Estatuto Agrario contenía una contradicción jurídica al plantear la violación de la ley “por única vez” y de esta manera permitir que personas físicas y jurídicas que obtuvieron tierras por vía de la apropiación indebida, las puedan legalizar. Destacó la gravedad de esta pretensión que lesiona la Constitución Nacional así como disposiciones del ámbito civil.
Agregó que cualquier modificación del Estatuto Agrario debe ser discutido con las organizaciones campesinas y los sectores afectados de la sociedad civil organizada, lo cual no se hizo en este caso.
El senador Hugo Richer (Frente Guasu) comparó el intento de legalizar las tierras malhabidas con lo que hizo el régimen stronista al legalizar los autos “mau”, que eran robados en otros países. Consideró desatinada esta iniciativa de diputados e impropio de un Congreso que trata de construirse sobre un Estado de Derecho. Advirtió que daba pie a pensar que algunos diputados pretendían legislar en base a intereses particulares.
Los senadores Enrique Salyn Buzarquis (PLRA) y Fidel Zavala (PQ) calificaron de “vergonzoso” el proyecto e instaron a su rechazo.
Senadores colorados no se manifestaron ante el pleno pero todos votaron contra el proyecto. Los únicos ausentes al momento de la votación fueron los colorados Martín Arévalos y Rodolfo Friedmann, los liberales Blas Llano y Fernando Silva Facetti y la patriaqueridista Georgia Arrúa, aunque esta última pidió consignar su rechazo, ya que en el momento de la votación tuvo problemas de conexión remota.
El proyecto fue presentado por los diputados Hugo Capurro (PLRA, llanista), Pastor Soria Melo (ANR, Añetete) y Avelino Dávalos (ANR, cartista).
Fue rechazado por organizaciones campesinas como la FNC como también por gremios empresariales y el mismo Indert.
Rechazo rotundo de gremios
Gremios productivos como la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP), así como de los pequeños productores y los campesinos, manifestaron un rotundo rechazo al pretendido cambio al Estatuto Agrario.
La iniciativa parlamentaria fue aprobada en Diputados en diciembre de 2020 de forma sigilosa, sin dar participación a la gente eventualmente afectada por la norma. Supuestamente, ni siquiera se le dio participación al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), que es uno de los pocos que salió a defender algunos de los artículos del proyecto y solamente rechazar el relacionado al blanqueamiento de ocupaciones irregulares.