Cargando...
“La desesperación que tienen por recaudar. Y ahora pregunto qué pasó con la Reforma del Estado. Hagan algo para parar la voracidad de la SET”, posteó Tavella, presidente de la Federación Paraguaya de Mipymes, en las redes sociales sobre el anuncio del senador Stephan Rasmussen de que la Cámara de Senadores analizará la próxima semana el proyecto de ley para suspender la aplicación del IVA a los servicios digitales.
El referido proyecto fue presentado al Senado tras las críticas generadas en las redes sociales contra la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y el Gobierno, por el cobro de este tributo a los servicios educativos prestados a través de plataformas tecnológicas.
Tavella dijo a ABC que en algún momento debe pararse esta voracidad para que los empresarios, principalmente del sector de micro, pequeñas y medianas empresas puedan “sobrevivir, sacar la cabeza del agua y llegar a la orilla por lo menos”.
Agregó que desde que arrancó la pandemia, el sector privado es el que se lleva toda la carga pesada y dentro de este el más afectado es el de las Mipymes, “el que menos resto tiene”.
Señaló que el Estado no hizo ningún esfuerzo, porque cuando necesitó el dinero hizo un préstamo de US$ 1.600 millones y se quedó con US$ 500 millones, de los cuales US$ 300 millones fueron a salarios públicos, “no hay que olvidar ese detalle”. En contrapartida dijo que el sector privado tuvo que prestar dinero, que tiene que pagar, por lo que el gran esfuerzo lo hicieron ellos.
En ese contexto, indicó que no se ve de parte de la SET la decisión de ayudar, porque siguen sacando normativas en un momento en que hay miles de empresas quebradas y otras que van a quebrar, hay cerca de 500.000 desocupados entre formales e informales, no hay vacunas anticovid, lo que genera un pirevaí (malestar) generalizado en toda la población, sobre todo en el sector privado.
A modo de ejemplo citó, además del IVA al servicio educativo, que la tasa de interés que cobra la SET es del 13%; que los contribuyentes deben presentar las facturas en forma retroactivas desde enero, lo que implica más trabajo para contadores y mayor costo.
Afirmó que en el sector público existe toda la tranquilidad del mundo, siguen pagando subsidios, ayudas escolares y alimentarias, bonificaciones, sobresueldos, contratación de personal y designación de funcionarios. “Esas son cosas que molestan”, añadió el titular de la Federación de Mipymes.
El parlamento tampoco colabora
El titular de la Federación de Mipymes criticó la falta de una reforma del Estado y que el Parlamento tampoco colabore en esto, porque si el Ejecutivo no presenta la ley lo puede hacer el Legislativo, pero considera que eso no ocurre porque constituyen una logia en la que todos se benefician. En contrapartida, dijo, al sector privado se le aprieta cada vez más con impuestos nuevos, entrega de papeles, controles, aumento de las tasas, de las multas y esto se vuelve insostenible, por lo que hay tanto malestar al ver que no se puede mantener la empresa, que están orillando la informalidad e inclusive el cierre.