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Durante los primeros días del mes de marzo de 2016, un hombre que dijo ser un investigador privado del Reino Unido ocasionó revuelo en Paraguay. Aseguró que venía de Inglaterra siguiendo la pista de la pequeña Madeleine McCann, quien desapareció en el 2007 en Portugal.
El hombre se llamaba Miraz Ullah Ali y decía que la niña en ese entonces tendría 12 años y estaría bajo la custodia de una mujer en la ciudad de Areguá. Sin embargo, su relato dejó muchas dudas y, más allá de las especulaciones y de acaparar las noticias, nunca surgieron datos concretos al respecto.
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Ullah llegó a las oficinas de ABC un domingo al atardecer. No hablaba castellano y quería poner un aviso “en la tapa” del periódico, lo que no era posible. Se le ofreció un espacio en la página 2 y quiso pagar con libras esterlinas, ya que no tenía guaraníes. Mientras buscaba una casa de cambios abierta para convertir su dinero a guaraníes, contó la historia que lo traía a nuestro país.
Este es el aviso que se publicó el 8 de marzo de 2016, que en una parte decía: “Hemos sido informados de que Madeleine McCann se encuentra viviendo en Areguá, posiblemente con una mujer”:
Se ofreció a través de todos los medios una millonaria recompensa de 2 millones de euros para quien o quienes den una pista seria que lleve a las autoridades a dar con el paradero de la menor. El hombre dio un número de teléfono y aseguró que no trabajaba con la Policía sino de manera privada.
Poco tiempo después, y tras el alboroto que ocasionó la supuesta localización de la niña en Paraguay, varios avivados empezaron a intentar sacar provecho de la situación y reclamar la recompensa a cambio de supuesta información.
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ABC Color se puso en contacto con el número brindado por el supuesto investigador y la persona que respondió confirmó que ya varias personas habían llamado antes desde Paraguay con supuestos datos sobre el paradero de la niña, con intenciones de reclamar la jugosa recompensa.
No obstante, la persona explicó que se trataba de una oficina particular y que, si bien conocían al supuesto investigador inglés, ya no tenían vínculos con él.
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Días después, un portal de noticias de Inglaterra se hizo eco de esta situación y consultó a los padres de Madeleine al respecto. Kate y Gerry McCann dijeron que estaban al tanto de lo que pasaba en Paraguay, pero afirmaron desconocer al mencionado investigador privado.
Mientras tanto, las autoridades locales concentraban la atención en la ciudad de Areguá y desde la Interpol y la Policía Nacional aseguraban que estaban realizando investigaciones y entrevistas sobre el asunto, aunque sin éxito alguno.
Pocas semanas después, la noticia fue quedando en el olvido y el investigador habría regresado a su país sin brindar ninguna recompensa, o al menos eso es lo que sabe.
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Esta semana surgieron nuevos datos sobre la menor que desapareció de un departamento de vacaciones en Praia de Luz, Algarve, en el 2007, cuando contaba con tan sólo tres años.
Según la Policía alemana, la menor ya estaría muerta y habría sido asesinada en Portugal. El principal sospechoso es un violador serial y miembro de una de las más grandes redes de pedofilia del mundo: Christian Brueckner.
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Hoy, desde el Departamento Antisecuestros de Paraguay indicaron que los datos incautados con diversos operativos en torno a la red de pedofilia internacional habrían sido útiles para el esclarecimiento de este caso, considerando la gran cantidad de datos recabados de computadoras incautadas, aunque hasta el momento no se han dado muchos detalles al respecto.