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Los nuevos detenidos por el escandaloso caso son Juan Cecilio López Arzamendia (34), Francisco Javier Torres Ortiz (38), Omar Agustín Gómez Cuéllar (34) y Damacio Brítez Ávila (43).
El primero es empleado de la empresa Longport, que presta un servicio tercerizado a la compañía aérea Air Europa, y los otros tres son funcionarios de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) destacados en el aeropuerto de Luque.
Estos cuatro trabajadores fueron imputados anoche por la fiscala Lorena Ledesma, por tráfico internacional de drogas.
Es porque supuestamente participaron directamente el sábado de noche en el trabajo consistente en alzar al avión de Air Europa el contenedor con las maletas de los pasajeros de dicho vuelo, que a su vez llegó al día siguiente al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de España.
Paralelamente, ayer también el juez Gustavo Amarilla decretó la prisión preventiva de Luis Enrique Zayas Garay (23), otro empleado de Longport, quien ya había sido detenido el miércoles de noche en el Silvio Pettirossi.
Nueva hipótesis
El Ministerio Público armó ahora una nueva hipótesis de cómo fue que la paraguaya Fany del Pilar Sosa Benítez (38) llegó a España con una maleta cargada con 23 kilos de cocaína, pese a que ella había despachado su equipaje con solo 14 kilos de ropa en el aeropuerto de nuestro país.
Para la Fiscalía, la valija fue vaciada y contaminada ya dentro del avión, antes del despegue.
Como los cuatro imputados de ayer fueron los últimos que tuvieron contacto con las maletas, se presume que son ellos quienes cargaron los 20 panes de cocaína dentro de la valija de Fany Sosa.
Sin embargo, el que facilitó la contaminación de la maleta supuestamente es el ahora encarcelado Luis Enrique Zayas Garay, de la compañía Longport, quien era el responsable de que el contenedor con las maletas de los pasajeros saliera ya lacrado de la bodega de cargas del aeropuerto y subiera al avión de Air Europa.
Precisamente, gracias a una cámara de seguridad, la Fiscalía comprobó que Luis Enrique no lacró el contenedor cuando lo envió desde la bodega de cargas a la pista, permitiendo así que los otros cuatro involucrados pudieron acceder a la maleta y meter la droga, siempre según la investigación.
Zayas Garay sería también el que le colocó una calcomanía a la maleta de la paraguaya para que sus demás compañeros identificaran la maleta vulnerable.
Su madre, Librada Garay, pidió ayer “que caigan los verdaderos responsables y se libere a mi hijo”.
Los cuatro estibadores que cargaron las maletas en el avión, por su lado, serían quienes le colocaron un candado al equipaje contaminado, para que la maleta fuera identificada por los otros miembros de la organización ni bien el avión aterrizara en España. Justamente, la calcomanía y el candado que tenía la maleta al llegar a España hicieron que su dueña sospechara y denunciara que su valija fue adulterada.
Aunque inicialmente fue detenida como sospechosa, la paraguaya Fany Sosa salió de la cárcel el jueves de tarde, cuando se comprobó que fue víctima de la rosca.