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Desde tempranas horas de la mañana de hoy, un piquete de choferes en huelga mantiene un bloqueo a la salida de vehículos de la parada de la Línea 3, ubicada en el barrio Quiteria. Los trabajadores iniciaron una huelga por mejoras salariales y de condiciones laborales a mediados del mes de marzo.
Los huelguistas impiden que trabajadores no sindicalizados y plegados a la huelga realicen la tarea, por lo que, luego de varias semanas de negociaciones sin resultados, resolvieron intensificar la protesta bloqueando la salida de los colectivos.
La empresa ya había recurrido a una medida judicial para poder circular y está vigente una disposición de la fiscala Zulma Britos que dispone la protección policial para que la empresa de transporte pueda operar, atendiendo a su condición de servicio público esencial para la población.
Una gran cantidad de usuarios de los barrios Quiteria, Santo Domingo, Itá Paso, San Antonio, Ypecurú, entre otros, además de los pobladores del vecino distrito de San Juan del Paraná, se vieron en serias dificultades para llegar a sus lugares de trabajo.
“La imposibilidad de salir se mantiene; estamos tratando de negociar para que permitan operar las unidades”, sostuvo Juan Ángel Cabrera, directivo de la empresa de transporte. “Los huelguistas no están propiamente en la calle, están en un predio vecino a la parada, y cada vez que algún colectivo se dispone para salir, salen a la calle y bloquean el paso, por esa razón de momento decidimos esperar que esto se resuelva”, indicó.
Reclamos
Unos 50 trabajadores del volante exigen el pago del salario mínimo que les corresponde por ocho horas trabajadas, que equivale a la suma de G. 2.872.000 (monto que corresponde a un sueldo mínimo más un 30% por la tarea de cobrar los pasajes) y el pago del servicio previsional en el Instituto de Previsión Social (IPS).
Respecto de la situación, el asesor jurídico y directivo de la empresa Transporte Guaraní, Juan Ángel Cabrera, sostuvo que los trabajadores están ejerciendo un derecho constitucional y la empresa no se opone a eso. “Lo único que les pedimos es que entiendan la situación que se está dando y que es la brusca caída en la cantidad de pasajeros por efecto de la pandemia”, expresó.
Esto obliga a que los transportes salgan por tandas rotativas y de la misma forma los choferes, por lo que no pueden cumplir las ocho horas diarias tal como reclaman, explicó.
Respecto del IPS, admitió que es una obligatoriedad, pero que las empresas necesitan una tarifa adecuada para poder cumplir con todas las cargas sociales, “situación que no se está dando actualmente”.