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En el año 2009 dos estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción estudiaron la situación de deserción escolar sufrida por las jóvenes madres del Bañado Sur. “Si bien el estudio no arrojó datos muy relevantes, ya que era de público conocimiento que la deserción escolar femenina se producía primero por las condiciones de pobreza en las cuales se encontraban las familias y segundo a causa del embarazo precoz, el mismo proponía un serie de acciones y recomendaciones que ayudarían a la atención integral de niñas y adolescentes en situación de embarazo o maternidad”, comenta Soraya Bello, directora ejecutiva de Mil Solidarios. Afirma Soraya que desde entonces cientos de jóvenes madres han podido concluir sus estudios secundarios y mejorar su calidad de vida. Muchas de ellas han accedido a educación terciaria y otras han conseguido empleo en el sector formal.
Preocupa aumento de embarazos
Pero actualmente, “nos preocupa el aumento de casos de embarazos adolescentes en el Bañado Sur y en el país y las consecuencias que traen consigo para la joven madre y para el niño o la niña. Urgen políticas públicas que puedan ser capaces de atender a ambos de forma integral y permitirles su pleno desarrollo. Urgen también políticas educativas y de salud sexual y reproductiva que les permitan a las adolescentes y jóvenes tener conocimiento y tomar decisiones sobre su sexualidad y evitar en muchas ocasiones situaciones de abuso. Sigue siendo muy común en los sectores populares que los adolescentes y jóvenes formen pareja a temprana edad, esto se debe en muchos casos a la falta de oportunidades y a la pobreza en que viven las familias, ya que resulta conveniente que la joven se ‘independice’ lo antes posible”, indicó Soraya.
Señala que desde la Asociación Mil Solidarios vienen trabajando con cientos de adolescentes y jóvenes una formación integral que tiene como principal objetivo prepararlos para transitar una adolescencia y juventud alejados de los peligros presentes en la comunidad, como el consumo de drogas, la deserción escolar, el embarazo precoz y prepararlos para que puedan tomar decisiones conscientes.
El programa trabaja en 5 ejes principales: apoyo escolar, formación para la vida, atención social y psicológica, capacitación para el trabajo y apoyo económico o alimenticio.
Este año el programa cuenta con 20 beneficiarias que tienen entre 14 y 17 años, quienes asisten diariamente, acompañadas de sus pequeños bebés al Centro de Atención Familiar CAFA. Algunas de ellas asisten por la mañana de 08:00 a 12:00 y otras por la tarde de 13:00 a 17:00. Todas reciben a diario apoyo académico para cumplir con las tareas escolares que por lo general son enviadas por whatsapp por los profesores de la zona. Ellas cuentan con computadoras e impresoras donde pueden realizar e imprimir sus tareas. El refuerzo escolar es llevado a cabo por la Prof. Margarita Troche.
Cuidado y atención integral
Mientras las niñas y adolescentes dedican tiempo a sus estudios, sus hijos son atendidos en una salita preparada para el cuidado de bebés. El espacio cuenta con dos educadoras que se encargan de recibir y cuidar a los niños y las niñas. Una vez a la semana las niñas y adolescentes tienen formación para la vida. En ese espacio se trabajan principalmente los valores humanos y cristianos. La formación espiritual está a cargo del párroco de la comunidad, padre José Dolores.
Otro de los servicios a los que las niñas y adolescentes y sus familias pueden acceder son la atención social y la atención psicológica. Dos profesionales están disponibles todos los días ante cualquier necesidad.
Talleres de costura
Los talleres de capacitación se irán desarrollando a lo largo del año; sin embargo, ya han iniciado con los de costura.
Además, todos los días las niñas y adolescentes y sus bebés reciben desayuno, almuerzo y merienda. Y los viernes un vale de G. 100.000 para comprar sus alimentos para el fin de semana. Según explica Soraya Bello, el objetivo principal es mejorar la calidad de vida de las niñas, adolescentes y sus hijos. El programa se financia gracias al aporte solidario de varias familias paraguayas.
Alarmantes datos
- Altas cifras de embarazo de niñas y adolescentes posicionan a Paraguay como primero del Cono Sur con la más alta tasa de fecundidad adolescente.
- Cada año casi 700 niñas entre 10 y 14 años dan a luz. Si se amplía la brecha a 19 años se producen más de 20.000 nacimientos.
- 1 de cada 10 casos de deserción escolar se da por casos de embarazo en niñas y adolescentes. (Fuente: MEC/EPH).