Cargando...
La madre de la niña desaparecida hace un año en Emboscada prestó ayer declaración indagatoria ante la fiscala María Irene Álvarez y brindó más detalles acerca del entorno familiar de la pequeña.
Max Narváez, abogado de la madre, refirió que esta solicitó que la Fiscalía investigue al abuelo. Contó que su clienta fue abusada sexualmente desde los 5 años por su padre y señaló que este podría tener relación con la desaparición de la menor.
Lea más: Pareja de madre de niña desaparecida apunta al abuelo, pero evita dar más datos
“Detalladamente habló sobre todas las relaciones con las niñeras, la realidad de la declaración de cada una. Contó que con una de las niñeras tuvo que romper las relaciones laborales porque era una señora que inhalaba cocaína y a partir de las 17:00 ingería alcohol, además de protagonizar algunos escándalos frente a la criatura, como el caso en el que salió desnuda del baño y le dijo a la señora (su representada) que estaba enamorada de ella”, relató Narváez.
“Sobre la acusación de violación del deber de cuidado y abandono, fue muy completa su declaración de 12 páginas. También denunció judicialmente dentro de esa declaración los maltratos físicos, psíquicos y la violación sistemática que sufría por parte de su padre desde los 5 años y cómo la madrastra se prestó para encubrir esto, porque cada vez que quería contar lo que pasaba, ella le pegaba y le cambiaban de escuela”, añadió el abogado.
Lea más: Fiscalía allana una vez más vivienda en Emboscada, en busca de Juliette
“La señora Zapata le pidió a los fiscales que investiguen a sus padres porque, para ella, la desaparición de su hija de alguna manera está ligada a su padre y al entorno familiar del señor. Los fiscales dijeron que lo investigaron, pero es mentira, ellos lo que hicieron fue tomarle una declaración testifical en alguna oportunidad, pero nada más”, sostuvo.
El abogado afirmó que tienen pruebas sobre la veracidad de la acusación de pedofilia. “Nosotros, en el marco de la investigación, hace ocho meses ya sabíamos que él tenía esa preferencia hacia niños, que no era amor de abuelo ni de padre, era otra cosa y lo tenemos documentado. Estamos hablando de pedofilia”, apuntó.
Narváez señaló que la fiscala María Irene Álvarez le dijo a la su clienta que, como lo declarado es un delito del cual fue víctima, se remitiría copia de esa declaración al fiscal de turno para que él se haga cargo de las investigaciones en ese caso particular.
El abogado indicó a que, a raíz del maltrato y la violación que había sufrido la mujer por parte de su padre, siempre trató de evitar la relación entre el abuelo y sus hijas.