Cargando...
Otro emotivo acto de solidaridad, así como se dio no hace mucho en Minga Guazú, se registró esta vez en la ciudad de San Antonio, donde familiares de Rosalino González de 37 años, que afortunadamente logró vencer la batalla contra el covid-19, rifar el vehículo de su hermana, a fin de afrontar los millonarios gastos que asumieron con tal de que su “Nino”, como lo conocen, se recupere.
“Son momentos difíciles para la familia, sabemos lo que están pasando, los gastos que están teniendo, aparte a Nino lo conozco y lo considero un hermano, y gracias a Dios tuve la fortuna de sacar, porque desde un principio siempre tuve fe de que si sacaba el auto iba a devolver”, indicó Carlos Manuel Araujo, al momento de devolver las llaves del vehículo.
El vehículo Toyota Fun Cargo que se sorteó volvió así a manos de Nancy González, hermana de Nino, quién evidentemente agradeció el gesto, no solo porque hacía apenas un mes luego de que con mucho sacrificio logró comprar el vehículo, sino que era su elemento de trabajo.
Lea más: Renunció al auto rifado por solidaridad
“Es mi auto, mi elemento de trabajo. Hace un mes saqué un préstamos y compré. Soy modista y trabajo en casa y con mi trabajo ni un día no vamos a sobrevivir (en el hospital), por eso hicimos esa rifa”, comentó la mujer, que si bien estaba resignada a entregar el vehículo por el bien de su hermano, destacó que la importancia del gesto.
“La verdad que Dios mio, demasiado lindo gesto, como te digo, es mi elemento de trabajo pero la salud está primero”, sostuvo. De hecho, ahora comienza otro “round” en esta pelea, ya que si bien su hermano ya salió del sanatorio privado al que tuvo que ingresar y donde pasó 16 día entubado en terapia intensiva, se quedaron con deudas.
“Se gasta muchisimo, son excelentes profesionales y atención, pero el costo es muy elevado y para empezar luego nos pidieron G. 15 millones, después G. 20 y después un G. 10 millones, y con todo eso ahora estamos debiendo G. 278 millones, por eso decidimos hacer esta rifa”, agregó.
Finalmente, comentó que presentaron un amparo para ver si el gobierno podía asumir parte de los gastos de internación, pero no les salió favorable. Pese a dicho paso agotado, solicitaron ver alguna manera de que el Gobierno pueda ayudarlos a sobrellevar la pesada deuda aún latente.