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El 3 de mayo, en la religiosidad popular es Día de la Santa Cruz.
Aunque en el calendario litúrgico actual el día de la exaltación de la Santa Cruz se celebra el 14 de setiembre, una muy antigua tradición arraigada en el pueblo paraguayo y demás países de la región, celebra el 3 de mayo el Día de la Santa Cruz o Kurusu Ára.
El 3 de mayo como fiesta de la Santa Cruz fue suprimida en 1960.
Una Reliquia en Paraguay
Según la historia eclesiástica, alrededor del año 350 Santa Elena, madre del Emperador Constantino en su peregrinación a Jerusalén encuentra la cruz de la cual colgó el mismo Jesucristo. Partes de esa cruz fueron llevadas a iglesias importantes que se estaban construyendo quedando la parte más grande en Constantinopla. Posteriormente la reliquia de la Santa Cruz junto con otras fueron llevadas a Roma y de ahí, varios fragmentos distribuidos a las iglesias catedrales de varias partes del mundo.
En 1556 llega al Paraguay el obispo Pedro Fernández de la Torre (segundo Obispo del Paraguay y Río de la Plata y primero en pisar su diócesis) y trae para reliquia central del altar de la Catedral de Asunción la reliquia de la Santa Cruz de Cristo, regalo del Papa Paulo IV para la Sede de Asunción, primera Diócesis del Río de la Plata.
Son dos astillas de la Verdadera Cruz de Cristo. La Reliquia fue celosamente cuidada durante mucho tiempo en la Iglesia de la Encarnación y luego llevada a la Catedral de Asunción a finales del siglo XIX.
La Reliquia de la Santa Cruz de Cristo está potegida por un relicario hecho de oro y plata en filigrana y protegido por un cristal de vidrio y forma parte del Acervo del Museo Eclesiástico Monseñor Juan Sinforiano Bogarín.
El Kuruzu Jegua: Es costumbre en el pueblo paraguayo adornar las cruces de los parientes difuntos cobijándolos en una especie de choza llamada popularmente “Calvario”, hecha con ramas de tacuara, laurel y caña de azúcar. Ataviada y adornadas con chipas de diferentes formas y tamaños, rosarios de maní o de caramelos que serán repartidos entre quienes llegan a la casa a rezar ante la Cruz y participar de la oración cantada ofrecida por los “Estacioneros” o “Pasioneros del Paraguay”.