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Ayer generó todo tipo de bromas sobre el paro total anunciado por Ferrocarriles del Paraguay SA, pues la gente consideró que no tenía sentido esta medida de fuerza, considerando que los trenes no funcionan en nuestro país desde hace décadas.
Pero los trabajadores de Fepasa no tomaron muy bien la burla ciudadana y este viernes, en un contacto en vivo con ABC Color, Guillermo Soria, encargado de la Estación Central del Ferrocarril, ubicada en el centro de Asunción, explicó que los funcionarios del Fepasa se dedican a conservar la riqueza histórica de un patrimonio enormemente valioso para nuestro país.
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Valioso patrimonio cultural
Soria contó que el próximo 24 de julio la Estación Central cumple 157 años desde su inauguración.
Relató que el edificio se construyó en el año 1859, pero fue inaugurado el 24 de julio de 1864, en una gran cena de gala realizada en el salón principal que se encuentra en la planta alta de la estación. La inauguración fue hecha por el entonces presidente Francisco Solano López, es por eso que el verdadero nombre de la estación es San Francisco, contó Soria.
En cuanto al salón de gala que se encuentra en la planta alta del edificio, este tiene capacidad para 400 personas y en la década de 1860 era el centro de referencia de los asuncenos para actividades de esparcimiento. Desde allí, después de las fiestas, tomaban el tren a Patiño, donde muchas familias tenían sus casas de campo e iban a disfrutar de las actividades veraniegas.
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Guillermo Soria comentó también que el 25 de diciembre de 1961, el tren llegó a la ciudad de Luque, en 1962 llegó a la ciudad de Areguá y en 1963 a Patiño.
Finalmente, en 1964 los rieles llegaron a Paraguarí, última estación construida durante la época de los López.
“Este edificio fue construido por presos y los militares siempre estuvieron involucrados para controlar a esas personas. Los reclusos tenían un salario de 15 pesos mensuales y los obreros que no tenían restricción de libertad ganaban 25 pesos mensuales”, siguió recordando Soria.
Solo son 26 funcionarios
Refirió que son 26 personas del Departamento Cultural las que trabajan en la estaciones del ferrocarril y que se encargan de mantener viva la riqueza histórica en los museos del ferrocarril. Son un total de 35 estaciones hasta Encarnación, de las cuales las cuatro principales son: Asunción, Sapukái, San Salvador y Encarnación y las 35 son consideradas patrimonio nacional.
“La gente confunde, al no tener transporte no significa que los patrimonios nacionales tienen que perecer. Nosotros somos conservadores de esa historia, somos encargados de la cultura. Los edificios, locomotoras, vagones... tenemos libros que tienen más de cien años de antigüedad, libros financieros, estadísticas de pasajeros, presupuestos que enviaron los ingleses, etc.”, detalló Guillermo Soria.
Añadió que la llegada del tren a Paraguay no significó solo el transporte, sino la la energía eléctrica, la comunicación y la salida de nuestros producto internos al exterior.
Proyectan el tren de cargas
Comentó que actualmente están abocados al tren de cargas, que está proyectado para un recorrido Encarnación-Posadas-Resistencia, pues son transportes de carga que desean recuperar.
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En cuanto al transporte de pasajeros, recordó que se cuenta con el servicio Encarnación–Posadas, que ahora mismo está completamente parado por la pandemia.
“Somos un Departamento Cultural que abarcamos de Asunción hasta Encarnación para conservación de la historia de nuestra empresa, y con todo eso estamos teniendo problemas con nuestros salarios”, enfatizó Guillermo Soria.
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Reclaman pagos adeudados
El reclamo que tienen los trabajadores de Fepasa tiene que ver con la pérdida del ingreso que tenían a través del cruce fronterizo Encarnación–Posadas, pues este se cortó por la pandemia. Reclaman además una deuda que aseguran el Estado paraguayo tiene con ellos en concepto de indemnización por expropiaciones. Eso no es todo: también aseguran que se les deben pagos a los aportes del IPS que les fueron descontados, pero están con atrasos desde marzo de 2019.
Guillermo Soria mencionó que han solicitado al procurador general del Estado una audiencia para que les dé una solución a sus reclamos.
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El 14 de abril pidieron una fiscalización al Ministerio de Trabajo, pero esta no se concretó. Incluso, enviaron una nota al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pero aún no fueron respondidos.
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