Cargando...
Pozo Hondo es un pequeño poblado instalado a orillas del Pilcomayo, en la frontera con Argentina y Bolivia; es sede de una base de la Armada Paraguaya.
Esta habitado por unas 100 familias, dedicadas a la pequeña ganadería, el comercio fronterizo y actividades de trabajo ocasional en establecimientos ganaderos.
Administrativamente se encuentra en la jurisdicción de Mariscal Estigarribia, al oeste del departamento de Boquerón, a unos 840 kilómetros de Asunción, siguiendo el trazado de la ruta Transchaco.
La vida en Pozo Hondo se resume con la palabra “trabajo duro”. Es la región más seca de nuestro país, con un promedio anual de 400 milímetros de precipitación.
Se llega al lugar a través de un ramal enripiado que parte del fortín Infante Rivarola, donde culmina la ruta Transchaco, que por cierto se encuentra en impecables condiciones, a partir de Mariscal Estigarribia.
Y llegó nomás la luz...
La comunidad inició gestiones para contar con luz eléctrica hace 12 años, sin tener respuestas de parte del gobierno nacional. El pasado 9 de abril, el titular del Poder Ejecutivo, Mario Abdo Benítez, llegó a Pozo Hondo para habilitar la conexión eléctrica en el pequeño poblado fronterizo.
Pozo Hondo nunca ocultó la envidia que generaba Misión La Paz, donde sus vecinos argentinos tenían luz eléctrica.
Lo mismo el poblado boliviano de Esmeralda donde el tendido es trifásico, en beneficio de 40 familias allí afincadas.
Al caer la tarde, la más infinita oscuridad se apoderaba de Pozo Hondo, oscuridad que no se limitaba a la falta de luz: no había ordenadores, internet ni libros que se pudieran leer o estudiar apenas caía el sol.
Algo tan sencillo como disponer de una heladera para conservar alimentos era impensable en esta lejanía chaqueña.
La luz llegó a Pozo Hondo y con ella la oportunidad para mejores condiciones de vida. Ya pueden sentirse paraguayos, por fin.
Un acto de soberanía
La ANDE invirtió 10 mil millones de guaraníes para llevar electricidad hasta Pozo Hondo, un monto millonario que no tendrá retorno.
La economía en Pozo Hondo es rudimentaria en extremo. El comercio consta de tres o cuatro pequeños almacenes, una improvisada lomitería y un productor de miel de una calidad envidiable.
Entonces, ¿para qué gastar tanto dinero? El tendido de energía eléctrica hasta la frontera con Argentina y Bolivia es una demostración de soberanía y un acto de patriotismo.
Allí viven 100 familias que cada día construyen un país. Y merecen una mejor calidad de vida.
roque@abc.com.py