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Godoy no presidió una reunión conjunta de parlamentarios porque estaba ocupado en tareas aparentemente recreativas, ya que lo que se puede ver en la transmisión es que ni siquiera estaba en su casa, sino al mando de un automóvil. “No estoy atento, no puedo hacer las dos cosas”, dijo y pidió disculpas.
Esta respuesta le valió una oleada de críticas, especialmente de aquellas madres y padres para quienes es el pan de cada día conjugar el teletrabajo con el cuidado de sus hijos, su educación a distancia y las tareas del hogar, con las múltiples demandas que conllevan todas estas tareas.
¿En dónde estaba el senador Godoy? Mientras la Comisión de Industria y la Comisión de Legislación mantenían una sesión virtual ayer de tarde, el senador expresó: “Es imposible, no estoy atento con los chicos acá. (...) si puede guiar o el senador (Patrick) Kemper o quien me suceda porque es imposible acá, no estoy atento con los chicos, no puedo hacer las dos cosas”.
Y otro legislador le dice: “Ojalá, Sergio, que la próxima vez tengas cuatrillizos”, a lo que Godoy responde: “Ya te quiero ver”.
Godoy no pudo presidir una sesión virtual con todas las comodidades de las que disfruta y cuando tuvo que cumplir con su trabajo se excusó en sus hijos. Aparentemente, no le queda tiempo para las exigencias que demanda su función. Aunque como legislador percibe más de 30 millones de guaraníes al mes.
Otras perlitas parlamentarias en línea
Pero desde que a fuerza de la pandemia el teletrabajo se impuso, no es el único legislador que protagonizó perlitas transmitidas en vivo y en directo. Cómo olvidar por ejemplo la vez que el senador colorado Silvio “Beto” Ovelar (ANR-Añeteté) olvidó apagar el micrófono durante la votación vía videoconferencia de la “Ley Godoy” que, entre otras cosas, establecía topes de salario en las binacionales y llamó por teléfono a su esposa, Iris Magnolia Mendoza, asesora jurídica de Itaipú Binacional. “Hola mi amor, los cartistas están con nosotros a excepción de Monges, que no estuvo presente, Calé y yo…”, le reportó.
O el día que el diputado Roberto González (ANR) dijo que se le había manchado la camisa y sesionó en línea “al desnudo”.