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Una auditoría que realizó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) también reveló irregularidades en la ejecución de la pasarela “ñandutí”, que unirá el parque Ñu Guasu con el Comité Olímpico Paraguayo, pero la institución confirmó ayer que no denunciarán el caso en el Ministerio Público, pese a los indicios de daño patrimonial en la polémica obra. La cartera de Estado informó que solo remitirán el informe a la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac) y que esta institución debe determinar si se envía o no este caso a la Fiscalía. “Se articulará a través de la Dirección de Transparencia para su remisión a la Senac y si eventualmente amerita como resultado de la intervención, corresponde a la instancia remitir o no al Ministerio Público”, indicaron a ABC desde la Dirección de Comunicaciones.
También señalaron que los resultados de la auditoría se enviarán a la Dirección de Asuntos Jurídicos “a fin de que sean tomadas las medidas que correspondan en derecho para deslindar responsabilidades, así como para aplicar las sanciones que correspondieren”. Agregó que las dependencias auditadas deberán elaborar un “plan de mejoramiento con acciones concretas a ser implementadas, a fin de subsanar o corregir las deficiencias señaladas en dicho informe final”.
El relevamiento que realizó la institución no identificó a los responsables de la adjudicación, ni tampoco a quienes autorizaron los sobrecostos y los cambios del proyecto licitado. Empero se sabe que estas modificaciones fueron autorizadas a través de resoluciones firmadas por el titular del MOPC, Arnoldo Wiens, que es la máxima autoridad del ministerio.
Mientras tanto, la auditoría reveló que no pudieron justificar la “parte artística” de la pasarela (el cerramiento lateral de “ñandutí”), que tuvo un costo de nada menos que G. 2.777 millones. “No existe justificación técnica respecto a la necesariedad de inclusión de ítems con fines ornamentales que inciden considerablemente en el costo total de la obra. En este sentido, las argumentaciones esgrimidas por la unidad auditada, no son suficientes”, resaltó el informe.
Entre otras cosas, Obras Públicas constató una falta de planificación y previsibilidad al momento de evaluar las condiciones para la viabilidad del proyecto licitado. Además resaltó que los ítems incorporados en los convenios modificatorios no fueron analizados íntegramente en cuanto a un análisis técnico de presupuestos y precios referenciales de manera a facilitar los controles y verificaciones posteriores. También agregó que existió una deficiencia del control interno en el proceso de planificación de los contratos de obras.
Contratista es amigo del cuñado de Marito y participaba de reuniones en MOPC
La polémica pasarela “ñandutí” está a cargo de Engineering, de Juan Andrés Campos Cervera, y no pudo haber costado más de US$ 500.000, según técnicos, pero el MOPC le pagará G. 14.521 millones (US$ 2,1 millones al cambio actual), luego de dos adendas que inflaron el precio de la obra en 13,5%. Esta empresa es conocida como la “superproveedora” de este Gobierno, por la cantidad de adjudicaciones que ganó en diferentes rubros. La firma provee desde maquinarias, carros bomba, mobiliario escolar, construcciones y hasta se convirtió en proveedora de kits de protección en el marco del covid-19.
El exdirector de obras del MOPC, el arquitecto José Kronawetter, había confirmado en su momento que Jorge López Moreira, hermano de la primera dama Silvana López Moreira y cuñado del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, participaba de reuniones que tuvieron lugar en la propia sede del ministerio, donde se abordaron temas referentes al criticado paso peatonal “ñandutí”. López Moreira es amigo del dueño de Engineering y participaba de estos encuentros en el MOPC con Campos Cervera, por lo que sería el lobbista de la empresa en las altas esferas. Kronawetter presentó hace unas semanas su renuncia al cargo, por supuestas presiones y según trascendió fue castigado por revelar las conexiones de la “superproveedora” con la familia presidencial.
La Contraloría General de la República (CGR) y la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) también ya concluyeron hace varias semanas las pesquisas sobre la cuestionada obra y revelaron serias irregularidades como direccionamiento y sobrecostos, además de otras anomalías. Sin embargo, en la auditoría del MOPC concluyeron que no hubo direccionamiento y no profundizaron en este tema. Solo señalaron que más empresas pudieron haber participado porque el pliego lo permitía, pero llamativamente sólo se presentó Engineering y ganó la licitación sin competencia.
Quieren cambiar informe
El MOPC y la firma Engineering pretenden cambiar el informe de la investigación que realizó la DNCP sobre la “pasarela peatonal ñandutí”, cuya conclusión también reveló graves irregularidades en la ejecución de esta obra. Con este propósito, presentaron un recurso de reconsideración ante Contrataciones Públicas y el titular de la institución, Pablo Seitz, ordenó la apertura del proceso a través de la resolución Nº 790/21, con fecha del 2 de marzo pasado, y deberá determinar si se ratificará o suavizará sus conclusiones. Según trascendió, hay presiones para que la DNCP pueda cambiar los resultados del informe realizado. Esta pesquisa concluyó en febrero y confirmó las graves irregularidades en el proceso, por lo que abrió sumario a la conocida como la “superproveedora”, que sigue su curso hasta la fecha. La entidad recomendó la suspensión de los pagos a la contratista, pero ya le pagaron el 80% del monto del contrato y le siguen adjudicando obras.