Cargando...
La alta demanda de pacientes está exigiendo al máximo a los sistemas de provisión de oxígeno con que cuentan los hospitales. Las plantas que fueron instaladas en el Hospital de Trauma y el Nacional de Itauguá deberían servir para alivianar los costos, pero no están funcionando por irregularidades de mantenimiento.
La empresa Chaco’i Industrial y Comercial SA tiene un contrato vigente con el Ministerio de Salud en cuanto a las plantas del Ineram, Hospital de Trauma y Nacional de Itauguá. Con respecto a esta última institución, la cartera sanitaria intimó a la firma a realizar las tareas correspondientes para poner en funcionamiento el sistema, en el marco del acuerdo suscrito.
Lea más: Hospitales sufren por fallas en plantas de oxígeno instaladas por amigos del poder
Seitz comentó que desde hace varios días están realizando las gestiones con Salud para que la empresa se haga cargo del mantenimiento y cumpla las exigencias del contrato. “Estamos en contacto con autoridades y funcionarios del Ministerio de Salud y los estamos orientando en cuanto al proceso de exigibilidad de funcionamiento”, señaló.
Agregó que, en caso de no obtener una respuesta satisfactoria por parte de la empresa, podría ser rescindido el contrato y la firma se expone a sanciones por parte de la DNCP. Asimismo, refirió que lo “más relevante” actualmente es obtener la provisión del oxígeno para los hospitales.
Las autoridades de los hospitales donde fueron construidas las plantas medicinales por parte de Chaco’i dieron a entender que el sistema no produce para cubrir la demanda total de sus centros. Seitz refirió al respecto que se debe analizar -de acuerdo al contrato- si la firma instaló las máquinas correspondientes y si están generando la cantidad de oxígeno que se acordó en el pliego de bases y condiciones.
Lea más: Costosa planta de oxígeno del Hospital Nacional de Itauguá no funciona
Con respecto a las averías de las plantas, el director de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) indicó que la empresa no tendría fundamentos para no realizar las tareas correspondientes para poner en funcionamiento los sistemas si es que se estableció la prestación del servicio de mantenimiento correctivo y preventivo o garantías técnicas en el pliego de bases y condiciones. Así también, destacó que se debe verificar si ya se concretó la recepción definitiva de la obra.
“Si se recibió la recepción provisoria quiere decir que lo que debe corregirse no tiene posibilidad de discusión por parte de la empresa proveedora”, subrayó.
Lea más: MSP garantiza suministro de oxígeno a hospitales
El director de DNCP señaló que para iniciar una intervención contra la firma -ya sea de revisión contractual o rescisión- previamente se debe completar el proceso de análisis de las informaciones. “Esto es muy probable que culmine con una observación mayor por parte del Ministerio de Salud y hará intervenir a Contrataciones tanto investigativa o verificación contractual para llevar a buen puerto. Esto significa que si el responsable del funcionamiento no puede activar el mismo, entonces entraremos con las atribuciones sancionatorias”, sostuvo.
Desde el Hospital de Trauma señalaron que la planta con que cuentan fue -al parecer- presupuestada en el contrato de Salud para servir como “back up” debido a que por su tamaño no cubre toda la demanda. El director de Contrataciones Públicas señaló que ese punto no es necesario que se indique en las licitaciones, pues forma parte del planeamiento de la institución encargada de otorgar la obra.
Precisó que existen dos formas de provisión de oxígeno a los hospitales: la entrega del producto por empresas procesadoras o a través de la instalación de plantas medicinales.
Emplazan a Chaco’i
El Ministerio de Salud emplazó hasta el sábado a la empresa Chaco’i Industrial y Comercial SA para que ponga en funcionamiento la planta generadora de oxígeno del Hospital Nacional de Itauguá, que operó apenas cerca de 4 meses tras su puesta en marcha en 2019. Desde la institución señalaron que la obra cuenta aún con garantía hasta 2022; sin embargo, en plena crisis del vital insumo para la lucha contra el COVID-19, está sin producir por falta de mantenimiento.