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Solo seis senadores votaron por apoyar el proyecto presentado por el diputado Sebastián García (PQ) y estuvieron cuatro legisladores ausentes en la sesión ordinaria de la víspera.
Argumentaciones
La senadora Esperanza Martínez (FG) señaló que se dialogó con varias instituciones y que no se opusieron al cambio de horario.
El senador Stephan Rasmussen (PQ), quien votó por aprobar el proyecto, indicó que también se conversó con referentes de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), del Ministerio del Interior como la Policía Nacional, y que ninguno de esos entes dictaminó en contra.
Luego la senadora Blanca Ovelar (ANR-Añeteté) expresó que el cambio de horario realmente responde a otros fines que los señalados y que, de concretarse, afectará el descanso de “las mujeres obreras” y los niños. “Aquí el objetivo principal es el after office”, dijo y agregó que “no es justo ni solidario”. “Afectará el descanso de la mujer obrera, al descanso de los niños. Afecta a la educación, afecta al descanso y afecta al humor de la gente”, recalcó. Expresó que el horario de verano tiene 12 horas de luz, mientras que en invierno se reduce a 10 horas. Sergio Godoy (ANR-HC) resaltó que es increíble el impacto que tuvo la propuesta desde el punto de vista sociológico, antropológico y hasta científico. También se argumentó el fomento a la economía, dijo el legislador.
Recién el primer domingo de octubre volveremos al horario de verano.
El proyecto tuvo su base en una respuesta de informe de la ANDE del 2019 acerca de la influencia del cambio de huso horario que sugirió mantener el horario de verano (UTC -3) durante los doce meses del año o seguir aplicando el cambio de huso horario de verano (UTC -3) desde el primer domingo de setiembre hasta mediados de abril. Los proyectistas consideraron viable la primera opción en atención al tamaño de nuestro territorio y su situación geográfica.