Cargando...
Mariluz Martin, coordinadora nacional de Alames, dijo que el país está viviendo un duelo social sin precedentes debido a los más de 4.500 fallecidos por COVID-19, “en una crisis sanitaria que, de haberse tomado las medidas, estaríamos contando muchos menos muertos”. Resaltó que “cada persona fallecida no es un número, es una persona, son sus familiares”.
Martin consideró que “los tres poderes del Estado no están tomando las riendas respecto a esta crisis sanitaria. Creemos que falta liderazgo y no están asumiendo su rol como protectores del derecho a la salud y a la vida misma”. Por esta razón, con la movilización frente al Ministerio de Salud, durante la cual recordaron a cada uno de los fallecidos por COVID-19, la dirigente afirmó que están exigiendo “que se tomen las medidas necesarias. Que el Ministerio de Salud asuma su liderazgo haciéndose cargo de todo el sistema de salud, incluidos los privados, para que se pueda dar una respuesta de todo el sistema de salud a las necesidades que está teniendo la población”.
“Que declaren de interés público todos los medicamentos e insumos relacionados al COVID, que no están siendo gratuitos. Nosotros tenemos una ley de gratuidad de medicamentos e insumos en internación, que por algún motivo no se está invocando”, reclamó la coordinadora de Alames.
“Dinavisa debería encargarse de la especulación de precios, pero lo hace de manera pasiva, no se hace cargo de sancionar la especulación. Ellos ponen un precio mínimo y máximo en el cual se pueden vender esos medicamentos, pero eso no se está cumpliendo y llegamos al 300% de ganancia de medicamentos e insumos. Eso además ha generado escasez, hay más especulación de precios y ahora, además del encarecimiento y el desabastecimiento, se está vulnerando el derecho a la salud y a la gratuidad reconocida por ley. Y en situación de epidemias y pestes, en las que todos los países del mundo se hacen cargo por la necesidad de proteger en la población”, resaltó Mariluz Martin.
La dirigente también recordó que, además de las más de 4.500 personas fallecidas por COVID-19, hay pacientes con otras patologías que no están accediendo al sistema de salud debido a la pandemia y que también están falleciendo por esta razón.
Lea más: Covid-19: empresas deberían respetar el tiempo del duelo
Al problema de la falta de medicamentos y el encarecimiento de los mismos, Martin destacó que faltan camas de terapia intensiva porque ya antes de la pandemia la cantidad existente no era suficiente, por lo cual incluso cuando el número de lechos se dobló no alcanzó para satisfacer la demanda actual, así como también huelgan las medicinas y los insumos para atender a pacientes en UTI.
“Ahora, a los que pueden llegar a camas de UTI, empiezan a pedirles todos los medicamentos que necesitan los pacientes y las familias empiezan a vender todo lo que tienen, los que pueden venden sus chanchos y los que no, sus autos, porque no les alcanza para pagar. Estamos ante el empobrecimiento de las familias paraguayas”, destacó la coordinadora de Alames.