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El diputado Sebastián García mencionó a ABC que con el proyecto se busca dar fuerza de ley al Consejo Asesor de la Tarifa de Transporte Público, creado por decreto presidencial semanas atrás, ante las críticas contra el Gobierno por negociar con los transportistas a puertas cerradas los términos para levantar el paro de servicio anunciado por el sector, medida que no se llegó a aplicar ante las protestas ciudadanas de semanas atrás.
El citado legislador y otros colegas proponen sumar a la Municipalidad de Asunción, Gobernación de Central y la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) a esta mesa de trabajo, que hoy está compuesta por representantes de los viceministerios de Transporte, Comercio, y Economía, de los ministerios de Obras Públicas, Industria y Comercio, y Hacienda, respectivamente. También de las secretarías Técnica de Planificación y de Defensa al Consumidor.
“Para no dejar de forma aérea después del análisis actual, la idea es dar funciones y objetivos reales que apunten a una reforma real del transporte, que se extienda el uso del billetaje electrónico en todo el sistema de transporte público”, precisó García.
Criterios técnicos, ya no políticos
Añadió que como funciones se propone la de implementar tarifas por rutas, con los incentivos correspondientes, crear las bases para definir troncales y transversales de transporte público, con los indicadores que garanticen el servicio. “Históricamente, todo lo relacionado al servicio de transporte de pasajeros fue definido con criterios políticos, que no son técnicos ni transparentes”, cuestionó.
Agregó que los itinerarios deben ser gestionados de forma estratégica, conforme a la necesidad del usuario; “pensados en el usuario, el ciudadano, desde una perspectiva de derecho a acceder a un servicio de transporte digno”, expresó. Históricamente, los circuitos con mayor demanda de pasajeros (los más rentables) han sido direccionados.
Hoy, debido a las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar el avance del covid-19, los empresarios sostienen que el uso de transporte público cayó en más del 50% y que la tarifa se debe revisar. Eso, sumado al precio del combustible en alza, hacen que seguir operando se vuelva no rentable, explican. Pero el Gobierno, para no manchar más su imagen, no habla de esto.
Subsidio por “pasajeros fantasmas”
La propuesta de dar subsidio al usuario depositando los recursos en su tarjeta del billetaje permitiría controlar que cada empresa cobre por el servicio que efectivamente prestó (ver cuadro). Hoy, pese a que se cuenta con la cifra de pasajeros gracias al Centro de Monitoreo del Billetaje Electrónico, los empresarios siguen cobrando el subsidio en base a una cantidad estimada de usuarios. Vale decir, los transportistas siguen cobrando subsidio por “pasajeros fantasmas” a fin de mes y este hecho en lugar de incentivar a que saquen sus unidades a trabajar, lo que hace es promover las reguladas, ya que pese a no sacar sus buses, igual siguen cobrando recursos públicos.
Por cada boleto del bus convencional que se estima paga el pasajero, el Estado abona G. 55 de subsidio; y 575 por el diferencial, según datos del sector.
Cambiar paradigma del transporte público
El presidente de la Confederación de Transportistas del Paraguay (Cotrapar), Alejandro Zuccolillo, señaló a su vez que la reforma que hoy se plantea debe necesariamente cambiar el paradigma de lo que constituye el transporte público, de un negocio a un derecho garantizado al ciudadano. “Ese cambio trae consigo un enfoque en la calidad del servicio por sobre la rentabilidad de la operación. Este cambio de modelo se inicia con la transparencia de los costos y de los ingresos del sistema. Por esto, la implementación del billetaje electrónico y la creación del Consejo Interinstitucional Asesor de Tarifa son claves en poder determinar el punto de equilibro del sistema, en base al servicio deseado. A corto plazo, la inversión pública en transporte público tiene que ser transparentada, transfiriendo los recursos del Estado de subsidio al beneficiario real, que es el pasajero”, resaltó.
A mediano plazo, según lo subrayado por el empresario, se debe repensar el servicio realizando cambios estructurales, “como los itinerarios ineficientes, creando estaciones intermedias, habilitando carriles exclusivos de transporte publico, escalonando los horarios (público, privado y colegios), incorporando buses 100% eléctricos, publicando tablas de horarios fijos del servicio y hasta replantear el modelo de ingresos de las empresas en base a calidad del servicio y no pasajeros transportados por bus”.