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La comunidad internacional jugó un rol proponderante en los sucesos del 31 de marzo y 1 de abril del 2017 al manifestarse en contra y expresar sus preocupaciones por la ola de violencia ciudadana que propició el proyecto de enmienda constitucional que promovió sin éxito, el entonces presidente de la República, Horacio Cartes, en busca de la reelección.
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Es recordado el comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos de América (EE.UU.) que expresó el 31 de marzo del 2017 “su profunda preocupación” por las violentas protestas ocurridas en Asunción contra el proyecto de enmienda y condenó el incendio del edificio del Congreso Nacional.
La diplomacia estadounidense del entonces presidente Donald Trump había señalado que el diálogo pacífico, incluyendo las protestas pacíficas, es esencial para cualquier democracia y “llamamos a las autoridades paraguayas, a ejercer moderación y evitar más violencia”.
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Agregó en aquella ocasión que “todas las partes involucradas a trabajar juntos de manera transparente para resolver los problemas” que desencadenaron la protesta del viernes 31 de marzo.
“Cualquier proceso de revisión de la Constitución paraguaya debe hacerse de una manera transparente y abierta, respetando los procesos democráticos e institucionales de acuerdo con la Constitución del Paraguay”, mencionó el pronunciamiento oficial de Washington DC.
Posteriormente, el Departamento de Estado norteamericano envió a Asunción el 18 y 19 de abril del 2017, al secretario interino para el Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri, quien pidió personalmente a Horacio Cartes desistir su inconstitucional reelección. Finalmente, el mandatario dio marcha atrás a su proyecto de reelección y los diputados enviaron al archivo el proyecto de enmienda constitucional, que había tenido la ilegal media sanción del Senado, el 31 de marzo, hecho que originaron las protestas y el incendio de la sede del Congreso.
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Palmieri también había visitado en abril del 2017, al presidente de Diputados, el entonces colorado cartista Hugo Velázquez; la sede del PLRA, la ANR, el Senado y la Cancillería nacional.
El papel de la OEA y el Mercosur
En la misma semana de la visita de Palmieri a Paraguay, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el excanciller uruguayo Luis Almagro, llegó a Paraguay en visita privada, pero aprovechó para conversar con el presidente Cartes sobre la enmienda. Sobre la retirada de Cartes de su proyecto de reelección, el titular de la OEA manifestó que esa decisión era un “paso importante para consolidar el sistema democrático en el Paraguay”.
Por su parte, los entonces presidentes de Brasil, Michel Temer y de Argentina, Mauricio Macri, también influenciaron en Cartes para que deje de lado su afán reeleccionista. Dos mandatarios de los países grandes del Mercosur no apoyaron el cuestionado proyecto de reelección.
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El mensaje del Papa
El 2 de abril de 2017, el papa Francisco envió un mensaje a Horacio Cartes en la que instaba al pueblo paraguayo a perseverar, sin cansancio “evitando todo tipo de violencia, buscando soluciones políticas”. El entonces Jefe de Estado había expresado que esa misiva le resultó inspiradora.
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