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La vigencia de la Ley Nº 622/20 Contra los Gastos Superfluos en el Estado tuvo un efecto más “simbólico” durante la pandemia. Si bien se eliminaban algunos pagos por “horas extras”, Itaipú y Yacyretá estaban excluidos de su alcance y el resto de las entidades públicas impulsó numerosos negociados de “obras” y compras en plena pandemia.
Otras entidades entre ellas el Senado, “esperaron” al presupuesto 2021 para volver a dar groseros aumentos salariales mientras el resto del país padece la crisis financiera (ver el cuadro).
Vacunas
Ahora, tras mendigar miles de vacunas a otros países, el gobierno anuncia la compra de 2 millones de vacunas AstraZeneca, por US$ 12 millones a un precio unitario de US$ 6.30 (G. 40.600 aproximadamente).
En cambio, el Instituto Nacional de Estadísticas proyecta más de 7.353.000 habitantes en 2021. Recordemos que el 7% de la población tiene más de 65 años, unas 514.000 personas.
Binacionales blindadas
Sin embargo, eliminando verdaderos gastos superfluos del Estado, el Paraguay podría comprar 30 millones de vacunas, para 15 millones de personas, lo que se podrá utilizar para inocular a toda la población con dos dosis y la primera dosis en el segundo año.
En Itaipú los gastos sociales del 2020 sumaron G. 801.000 millones (US$ 118 millones). Con ese monto e el país hubiese podido adquirir más de 19 millones de dosis.
En el mismo rubro en la Entidad Binacional Yacyretá, se prevé usar este año electoral G. 135.539 millones (US$ 21 millones) en gastos “socio ambientales”. Con esta cifra se podría comprar ahora más de tres millones de vacunas.
Las binacionales fueron excluidas de la ley Contra Gastos Superfluos en la Cámara de Diputados, donde ahora se evita el tratamiento de la ley que pretende incorporar estos gastos sociales al presupuesto general de la Nación para que dejen de manejarse en forma secreta, especialmente este año en que se realizarán las elecciones municipales.
En paralelo ambas binacionales siguen gozando de salarios del “primer mundo” con bonos y pagos extras que sorprenden como “antigüedad”; “grado académico”; “Ayuda habitacional”, “Gasto de representación”; “Insalubridad” entre otros.
Por citar un caso, el infame paso peatonal de Ñanduti del Ministerio de Obras Públicas costó en plena pandemia, G. 14.521 millones. En su lugar se pudieron comprar 357.660 vacunas.
Senado y aumentos
El caso más repudiado en los últimos días se dio en el Senado, cuyo presidente es Oscar Salomón (ANR, Añetete). El año pasado el pleno aprobó la ley contra gastos superfluos y registró un “ahorro” interno de G. 23.000 millones, pero en 2021, Salomón usó discrecionalmente G. 14.000 millones para dar groseros aumentos salariales, monto que se podía usar para comprar 295.000 vacunas.