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Para el paraguayo parece que la añoranza vale más que el peligro de contraer o diseminar el covid. Esta realidad se pudo notar ayer en la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA), donde fueron miles de personas para abordar los buses y viajar al interior antes de que entre en vigencia la nueva cuarentena (rige desde hoy) para evitar la diseminación del virus.
Con este importante desplazamiento de personas, según temen las autoridades sanitarias, los contagios aumentarán y complicarán más la situación de los servicios hospitalarios. En esos viajes las personas pueden llevar el virus a sus parientes o traerlo, expresan.
De acuerdo al nuevo decreto N° 5.053, desde las 00:00 de hoy hasta las 23:59 del 4 de abril próximo se permitirá la circulación –esencial– solo de 5:00 a 20:00, por lo que muchos compatriotas “aprovecharon” para viajar ayer antes de que rijan las medidas.
La directora de la Terminal, Sara Giménez, comentó que 20.000 personas acudieron ahí para viajar. Afirmó que se tomaron todas las medidas sanitarias posibles, entre ellas la desinfección del piso incluso en la zona de las plataformas de embarque.
Comentó que no hubo liberación de frecuencia de salida de buses. En total, 50 funcionarios trabajaron para mantener el orden.
En un recorrido por la Terminal, varios viajeros admitieron que son conscientes de que pueden llevar el virus del covid-19 a sus hogares en otros departamentos del país, pero dijeron que asumen el riesgo porque en lo que va de la pandemia no vieron a sus familiares.
La pasajera Rosana Ortiz esperaba ayer un bus de la empresa La Encarnacena para volver a su casa. Ella estuvo un día en Asunción para hacer gestiones y dijo que se vio sorprendida por el movimiento humano. “Hay muchísima concurrencia. No sé si las restricciones son las que hicieron que tanta gente quiera retornar antes. Por lo que veo hay mucha gente que va al interior”, comentó. Dijo que pasará la Semana Santa en familia.
Por su parte, Ramón Burgos, inspector de venta de pasaje de la empresa San Luis, afirmó que ellos se lavan las manos cada cinco minutos, considerando que su trabajo hace que manipulen elementos y se mantengan en la plataforma de salida y entrada de buses. Comentó que aún no hubo contagios en su equipo.
Una visita a mamá
Librada González, de la capital del país, llegó ayer a las 8:00 con su hijo a la Terminal de Ómnibus de Asunción y consiguió un boleto, pero recién para salir a las 12:30, con la empresa La Santaniana.
La pasajera comentó que ya todos los boletos se habían vendido en varios lugares por lo que le costó conseguir el pasaje.
La misma indicó que su destino era San Pedro para visitar a su mamá y a su otro hijo, a quienes no ve desde hace cuatro meses. Comentó que de regalo le lleva unas ropitas a su mamá.
En cuanto a la pandemia, dijo que hasta ahora ni ella ni sus familiares han tenido covid-19.
De igual manera tomaron el riesgo para ir a visitar a sus familiares, dijo.
Agregó que aprovechará la Semana Santa para hacer la tradicional chipa en familia.
Vuelve con su esposo
Rafaela Velázquez de Isasa aguardaba ayer un bus con su familia en la Terminal asuncena para ir a San Patricio, Misiones. “Yo vine en estos días por salud y ahora vuelvo a mi casa porque mi esposo está solo”, relató.
Comentó que en Asunción están sus hijas y siempre viene para sus consultas médicas. “Incluso me adelantaron el medicamento con tal de buscar ya hoy (ayer) un bus para volver”, dijo. Cuando le consultamos sobre la aglomeración en la terminal, respondió: “La verdad que solo veía por la televisión y eso me apuró a venir ya porque va a haber gente que se quedará sin bus”.
“Con la pandemia cambió todo en la Semana Santa. Antes pasábamos en familia y ahora ya nadie quiere ir junto a nosotros porque ya somos maduros”, indicó.