Planeaban ataques a bancos y transporte de caudales en una seccional colorada

El brasileño Weslley Neres Dos Santos, alias Bebé, jefe en Amambay de la facción criminal (PCC), fue expulsado ayer del país junto con cinco cómplices. Todos ellos cayeron el martes en la seccional colorada de Pedro Juan Caballero.

Los  detenidos junto a las armas y otras evidencias incautadas por los antidrogas.
Los detenidos junto a las armas y otras evidencias incautadas por los antidrogas.

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PEDRO JUAN CABALLERO (Gilberto Ruiz Díaz, corresponsal). Junto con Weslley Neres Dos Santos, más conocido con el apodo de Bebé, entre sus subordinados de la organización criminal Primer Comando Capital (PCC), fueron expulsados de territorio paraguayo y entregados a las autoridades brasileñas Bruno César Pereira, Alfredo Giménez Larrea, Bruno Rafael Porto de Oliveira, Maxlese Rodrigues y Willian Meira Do Nacimiento. En tanto que los ocho compatriotas, Yoni Gómez Giménez, Jonathan Rodrigo Ramírez Álvarez, Vicente Silva Cristaldo, Benigno Jara Álvarez, Nelson Gustavo Amarilla Elizeche, Rodrigo Ariel Acosta, Pedro Paulo Gauto y Sergio Gómez Giménez, quienes también fueron capturados durante el mismo operativo efectuado el martes de noche en la ciudad de Pedro Juan Caballero quedaron a cargo de la Fiscalía y serán procesados por asociación criminal y transgresión a la ley de armas.

Poco después de las 20:00 del martes último agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), con apoyo de los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), rodearon la seccional colorada Nº 217 “Dr. Domingo Montanaro”, ubicada en Teniente Herrero y Curupayty, barrio Perpetuo Socorro, pleno centro de esta capital departamental.

Inmediatamente, los uniformados irrumpieron en el lavadero instalado dentro del predio de la sede política, que está ubicada a escasas tres cuadras de la dirección de Policía de Amambay.

Los catorce miembros de la facción criminal fueron sorprendidos en plena “asamblea”. Todos ellos, armados con pistolas, fusiles de asalto y un enorme cantidad de proyectiles, estaban reunidos en el sitio para planificar una serie de asaltos a sucursales bancarias y transportadores de caudales. Aparentemente, estos ataques iban a ser efectuadas en ambos lados de la frontera, tanto en localidades brasileñas como paraguayas y el dinero que tenían proyectado recaudar con estas acciones iban a usar a reforzar su presencia en el Amambay, que es el principal corredor de drogas, armas y proyectiles hacia el Brasil. También se incautaron celulares que pueden aportar más datos en las investigaciones.

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