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Mientras las salas de terapia intensiva en todo el país ya no tienen disponible una sola cama para el ingreso de pacientes que requieren de intubación a consecuencia del covid-19, cada vez son más frecuentes los pedidos desesperados de familiares que solicitan terapia intensiva. A la fecha, según confirmaron autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSPyBS) hay unas 50 personas aguardando un lugar en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).
Acorde indicó la doctora Leticia Pintos, directora de Redes y Servicios de la Salud, se intenta contener la demanda utilizando las salas de urgencia y de reanimación como camas de terapia pero que además se está proyectando habilitar más camas. Según el último reporte de Salud Pública, el país cuenta con 655 camas de terapia pero además, otras 92 camas fuera de cuidados intensivos son utilizados como terapia para minimizar la demanda.
“Tenemos camas que se están habilitando en el Hospital Nacional, 16 camas de terapia intensiva y 16 camas de terapia intermedia. En Ciudad del Este también creció el servicio en las últimas 24 horas. Estamos con una ocupación muy alta en sala de internación y también de terapia intensiva”, expresó Pintos.
Resaltó sin embargo, que actualmente el personal humano es la principal falencia de la salud pública en nuestro país. Es importante mencionar que en Paraguay solo hay unos 200 intensivistas registrados, que actualmente, acorde a la necesidad del momento deben hacerse cargo de unos 4 pacientes cada uno.
Injerencia política
Con relación a la necesidad actual de camas de terapia, la doctora Rossana González, secretaria general del Sindicato Nacional de Médicos, denunció que en medio de la crisis sanitaria se siente una fuerte injerencia política en los hospitales, ya que los altos cargos son ocupados en muchos casos por operadores políticos que direccionan en ocasiones la disponibilidad de las camas de internación.
“Los cargos de directores en este país son de operadores políticos que están ahí por los intendentes, gobernadores, diputados o senadores para que puedan captar votos. El hecho de conseguir una cama es un favor político que se cobra después con el voto y estamos cansados de denunciar esa situación”, sostuvo.
Millonaria deuda
A la falta de medicamentos que se reporta desde hace meses se suma hace pocos días la supuesta desprovisión de oxígeno. Aunque la carencia es desmentida por Salud Pública, surge ahora la denuncia realizada por La Oxígena Paraguaya SA, que refiere que existe una deuda de G. 25.774.730.979.
Conforme indica el documento dado a conocer por la empresa, el pago de facturas tiene un retraso de más de 300 días, lo cual hace imposible seguir cumpliendo con la licitación poniendo en peligro la continuidad de las entregas del gas medicinal a los hospitales.
“Tal es la gravedad de la situación en que nos encontramos que para poder seguir con la provisión en diferentes hospitales del país del vital producto, imperiosamente necesitamos la cancelación del valor mencionado hasta la fecha 23/03/2021, lo cual nos devolvería de nuevo la posibilidad operativa de producción, adquisición y entrega de los productos”, reza el documento.