Lorena Pefaur Monjagata, especialista en dermatología, explicó que la queratosis pilaris es una afección común e inofensiva de la piel, se presenta como manchas blancas secas, ásperas, también se pueden ver como pequeños bultos de color piel o rojos (conocida como piel de gallina o papel de lija) y se localizan a menudo en mejillas, parte superior de brazos, muslos o glúteos. Por lo general no causan dolor ni picazón.

“La piel puede irritarse si está muy seca o si se tocan o rascan las protuberancias, a algunas personas con queratosis pilaris se les enrojece la piel, esto podría empeorar con el calor o las emociones (sonrojarse). Se la conoce como queratosis rubra pilaris” mencionó la dermatóloga.

Causas

Según Pefaur Monjagata, es causada por la acumulación de queratina, una proteína dura que protege la piel de sustancias nocivas e infecciones.

“La queratina obstruye la apertura de los folículos pilosos, lo que provoca las lesiones. No está claro por qué se produce la acumulación de queratina en personas con queratosis pilar” añadió.

¿La queratosis pilaris se hereda?

“Se sabe que existe una predisposición genética, significa que puede heredarse de uno o ambos padres, por lo que a menudo hay varios miembros de la familia con dicha afección”, dijo la doctora, quien además manifestó lo siguiente:

“Los niños o adolescentes con queratosis pilaris también pueden tener piel seca o eczema, podría continuar en la adultez, pero por lo general mejora con la edad”.

No se cura

La especialista agregó que esta afección no se puede curar ni prevenir, sin embargo, se puede tratar.

“El médico dermatólogo es quien diagnostica y trata esta afección, por lo que recomendamos consultar con dicho especialista, avalado por la Sociedad Paraguaya de Dermatología”, aconsejó.

Recomendaciones

La queratosis pilar suele desaparecer por sí sola progresivamente. Mientras tanto, se pueden utilizar jabones líquidos y cremas humectantes para tratarla.

La dermatóloga recomienda:

- Baños cortos con agua templada, evitar el agua caliente.

- Utilizar aceite de ducha como jabón.

- No frotar ni rascar la piel.

- Utilizar cremas hidratantes (Lacto urea) dos veces al día durante diez días, luego solo a la noche después del baño, tres veces por semana.