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El Ministerio de Salud había señalado que en el 2020 reservaron alrededor de 4.300.000 dosis de vacunas contra el nuevo coronavirus a través de Covax Facility. No obstante, recién hoy, 19 marzo, nuestro país recibió su primer lote de apenas 36.000 biológicos de la farmecéutica AstraZeneca, siendo uno de últimos países de la región que fueron proveídos por este mecanismo.
Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS), órgano ejecutor de Covax, prometieron en varias ocasiones el envío de las vacunas para el Paraguay. Incluso, el presidente Mario Abdo Benítez había anunciado que estaba previsto el arribo del primero lote para los primeros días de febrero.
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El representante de la OPS en Paraguay, Luis Escoto, había revelado a finales de febrero que Covax asignó de forma oficial al Paraguay alrededor de 300.000 vacunas antiCOVID de la productora AstraZeneca, que llegarían de forma progresiva. Posteriormente, desde la Organización aseguraron que el primer lote -de unas 36.000 dosis- ya estaría en territorio nacional antes del 15 de marzo.
Este mecanismo es dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -a través de la OPS- y se encarga de gestionar de manera colectiva el acceso a las vacunas para países sin tanto poder económico como el nuestro.
Covid: 27.000 vacunas
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Debido a la demora de Covax, Salud se vio obligado a buscar alternativas para la obtención de las vacuna antiCOVID. En ese sentido, nuestro país adquirió -a través del Fondo Ruso de Inversión- 1.000.000 de inoculadores Sputnik V, desarrollado por el país europeo, cuyo primer lote arribó al país con unas 4.000 el 18 de febrero, siendo las primeras vacunas contra el nuevo coronavirus que llegaron al Paraguay.
Posteriormente, el 6 de marzo arribaron al aeropuerto Silvio Pettirossi unas 20.000 dosis de la vacuna china CoronaVac. Esta partida fue obtenida a través una donación de Chile, midiante una “cooperación internacional”.
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Tras el arribo de las vacunas chinas, desde el Ministerio de Salud y el de Relaciones Exteriores indicaron que buscarían obtener más vacunas de la potencia asiática. No obstante, esta mañana el representante de la Cámara Paraguaya China de Industria y Comercio, José Martínez, afirmó que hace más de 40 días inició los trámites para proveer de hasta 14.000.000 de vacunas CoronaVac, pero –supuestamente- hubo una orden de la Cancillería paraguaya de frenar las negociaciones.
Una semana después del arribo de las vacunas desde Chile, el 12 marzo llegó al Paraguay otra donación de apenas 3.000 dosis chinas Sinopharm enviadas a través de los Emiratos Árabes Unidos, sumandose así nas 27.000 dosis.
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Esta mañana, el Ministerio de Salud informó que -hasta el momento- fueron inmunizados poco más de 12.100 profesionales sanitarios. Asimismo, anunciaron que esperan para este marzo otra partida de Covax, de 64.000 dosis, que servirá para inocular a todo el personal de blanco con -al menos- la primera dosis.
Por otra parte, desde el Gobierno informaron que están realizando las gestiones correspondientes para conseguir unas 2.000.000 de dosis desde los Estados Unidos. Para la obtención sería clave la participación de Taiwán que dispone del fondo que donó al país para viviendas sociales, además de colaborar en las negociaciones. En principio, se manejó que el país asiático cedería parte de su eventual adquisición, pero fue posteriormente el gobierno taiwanés desmintió la información.
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Retraso de Covax, ¿por falta errores en el procedimiento?
Los cuestionamientos por la ínfima adquisición de vacunas para casi 8.000.000 de paraguayos impactaron en el Gobierno. Primeramente, Julio Mazzoleni tuvo que renunciar como ministro de Salud para intentar calmar las protestas ciudadanas -que era proporcional a la crisis sanitaria- y luego se dieron varios cambios en los ministerios.
La casi nula gestión para obtener los biológicos generan tensión en la ciudadanía que decidió manifestarse contra las autoridades. En ese sentido, también los actores políticos salieron al paso y, además de cuestionar al Gobierno, plantearon un juicio político contra la dupla presidencial, que finalmente quedó archivado por el apoyo al abdismo de los cartistas.
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En el libelo acusatorio de los partidos opositores se señalaba el mal desempeño de sus funciones del presidente Mario Abdo Benítez y el vicepresidente Hugo Velázquez. Las acusaciones contra el primero se centraban en el manejo deficiente de la pandemia: falta de preparación del sistema sanitario y, sobre todo, la casi nula adquisición de las vacunas.
En ese sentido, uno de los puntos del texto presentado indicaba que el retraso de la provisión de Covax se daba por el error de Salud en los pagos al mecanismo, que fue desmentido por el Ministerio de Salud y la OPS.