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Según el director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar, el pasado viernes se notó las disminución de pacientes accidentados, que si bien ocupaban las salas y la terapia intensiva, por lo menos no estaban atestados en los pasillos.
Este dato comprueba que efectivamente la intensificación de los controles en las calles está funcionando, y la gente está realizando menos circulación en horarios restringidos.
El pequeño respiro que vivió el Hospital de Trauma se vivió hasta el sábado, pero por la noche el escenario volvió a ser el mismo, pues empezaron a ser referidos pacientes que se accidentaron por fuera de Central y Asunción.
Muchos accidentados el domingo
“El domingo a la noche tuvimos ya pacientes que amanecieron en quirófanos nuevamente. Los pacientes que vinieron referidos y ocuparon tanto quirófanos como terapia fueron de Alto Paraná, Santaní, Santa Rosa del Aguaray, etcétera”, comentó el doctor Saldívar.
El médico manifestó que confía en la gente que organiza eventos dentro de la formalidad, pues ellos se organizan y cumplen las medidas sanitarias.
Dijo que los que se accidentan los domingos por la noche normalmente son personas irresponsables que salen a manejar motocicletas y automóviles en estado etílico o se involucran en peleas.
El doctor festejó la menor incidencia de accidentes que llegó a una disminución del 42% en pacientes provenientes de Asunción y Central.
No pueden cumplir con cuadrillas
En cuanto a la disposición del Gobierno de trabajar en cuadrillas, reconoció que para el plantel de este nosocomio es imposible cumplir con este cometido, pues están en el número justo de personal, y reducir esta cantidad significaría la inobservancia de sus obligaciones con la salud de los accidentados.
“El cálculo de dotación del personal de salud lo tenemos bien clasificado por códigos internacionales. En urgencias se atiende a dos pacientes por enfermera y en pisos cinco por cada enfermera, con su respectiva cantidad de médicos.
Ansiosos por ser inmunizados
Reconoció que así como el resto de la población de médicos, ellos también están ansiosos por que lleguen las vacunas, ya que si bien no son un hospital respiratorio, también reciben a una gran cantidad de heridos a los que no tienen chance de hacerle el test de COVID-19 antes de atenderlos. Por lo tanto, se arriesgan diariamente a contagiarse del virus y de hecho ya hubo 329 trabajadores de blanco infectados.
“Hago mío ese clamor de los médicos. Si es que llegan las vacunas, los 1.578 trabajadores que estamos funcionando en una arquitectura cerrada, espero que tengamos la posibilidad de vacunarnos”, expresó.
Si bien Saldívar comprende que se les haya dado prioridad a los hospitales de referencia COVID-19, reconoce que ya están ansiosos por ser también ellos inmunizados.
“Ayer vacunaron 30 personas acá en el hospital, los de la 18ª Región Sanitaria. Todos son trabajadores de UTI adultos y UTI niños. Pero 30 es un número exiguo para 1.578 compañeros que tenemos. Algunos se vacunaron solo porque trabajan en otras terapias intensivas de otros hospitales”, describió Agustín Saldívar.
Zaván salió de terapia
Finalmente informó que el joven José Daniel Zaván está en compañía de su madre, salió de terapia intensiva y permanece en sala de neuritos. “Aún está muy secuelar, con apertura ocular espontanea, movimientos en los brazos y un poco menos movimientos en los pies; comienza su rehabilitación acompañado de fisioterapia”, relató el director del Hospital de Trauma.
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